Una luna menos o una luna más. José A. Secas.

Historias de Plutón
José A. Secas

El próximo jueves 7 de mayo tenemos una cita con la luna. Todos los #plenamooners de pro y los amantes de la Luna Llena, vamos a hacerle su merecido y repetido homenaje desde casa. No podremos juntarnos en nuestra bella ciudad monumental a verla salir en el ambiente más sugerente y evocador; no podremos cantarla y rendirle tributo, pintarla o bailar en su honor, ni tampoco vamos a poder compartir “ en directo” este acontecimiento porque —qué os voy a contar que no sepáis— estamos, aún, confinados…

Nuestra contribución para mantener viva esta iniciativa sostenible, artística y estética, pasa por volver a celebrar el evento “virtualmente”. No hay más remedio (y dando gracias). Vamos a apagar las luces de las casas para ahorrar energía y favorecer a nuestro planeta y también a compartir por las redes sociales nuestras aportaciones en su honor. En abril ya se hizo perfectamente y vamos a repetir y mejorar la experiencia. Por supuesto.

Como embajadores de la Luna y amantes de nuestro planeta Tierra, pensamos que Plena Moon es un evento necesario y atractivo que admite adhesiones y genera simpatías; por eso, creemos que el camino que nos queda por delante es alentador y emocionante y lo estamos recorriendo con ilusión. Sabemos que estas circunstancias imprevistas nos han alejado de nuestros planes pero, como podemos convertir las amenazas en oportunidades, estamos adaptándonos a los tiempos que corren y tratando de sacar —sacando— partido de la situación. “Al mal tiempo, buena cara”.

Gracias al convenio de colaboración de la organización de Plena Moon con el IES “El Brocense”, cinco alumnos del módulo superior de Producción de Audiovisuales y Espectáculos, están haciendo sus prácticas y trabajando en difundir este evento de vocación global entre el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. Estamos seguros de que esta semilla germinará en el corazón de muchas de las bellas ciudades españolas que comparten con Cáceres este magnífico distintivo concedido por la UNESCO. Desde nuestra hermana extremeña, Mérida, hasta las isleñas San Cristóbal de la Laguna o Ibiza, pasando por Córdoba, Baeza, Úbeda, Alcalá de Henares, Cuenca, Toledo, Salamanca, Ávila, Segovia, Tarragona o Santiago de Compostela.

Plena Moon crece, la vida continúa, la luna regresa con astronómica puntualidad y nosotros estamos vivos. ¿No es para agradecerlo y celebrarlo?.

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