La localidad cacereña de Montehermoso revivirá los días 2, 3 y 4 de febrero la celebración de Los Negritos de San Blas, que volverán a danzar después de dos años sin poder festejar esta tradición debido a la pandemia. Ahora, el municipio espera recibir a miles de personas a lo largo de esta semana para celebrar esta Fiesta de Interés Turístico Regional.
En total serán ocho negritos, acompañados del personaje burlesco del Palotero y del Tamborilero, los que recorrerán las calles de Montehermoso bailando casi una veintena de danzas, trenzando el cordón y rememorando esta tradición.
Data del siglo XVII y narra la leyenda de una familia que cada día de San Blas se acercaba al pueblo a pedir limosna a cambio de sus danzas. Tras 17 años repitiendo esta visita, la familia teme cansar a los habitantes por lo que decide tiznarse la cara, haciéndose pasar por otro grupo de danzantes. Para su asombro, son descubiertos pero recibidos con la misma satisfacción y alegría que en años anteriores.
De ahí, de esos 17 años, parten las 17 danzas que estos días bailarán los ocho Negritos, el Palotero y el Tamborilero, danzas con nombres tan peculiares como la Zorrita, el Cordón, la Emperadora, el Mambrú, la Culebra o el Alma del cura, entre otras.
Talleres infantiles, pasacalles, gastronomía, música y más
Además, el programa festivo contempla talleres infantiles para enseñar a los más pequeños a tiznarse la cara, vestirse, danzar, hacer castañuelas, tocarlas, etc., así como el pasacalles tradicional de los Velones, paella popular, orquesta y el concierto de Hijos del Levante, entre otras actividades.
Los detalles de los festejos se presentaron ayer lunes, 30 de enero, en una rueda de prensa con la presencia de la diputada delegada de Turismo de la Diputación de Cáceres, Patricia Valle; la alcaldesa de Montehermoso, Mar Mateos; la concejala de Turismo, Violeta Martín; y dos de los negritos protagonistas, David Lorenzo Aparicio y Jaime Garrido.
«Esta fiesta es un claro ejemplo de la amplitud de nuestro patrimonio cultural», dijo la diputada, que resaltó que estos festejos contienen «una enorme cantidad de ingredientes como es la devoción al Santo, la carga lúdica, la leyenda, la música, la danza, trajes e instrumentos centenarios, personajes del imaginario colectivo, es decir, todo un ritual que ha ido pasando de generación en generación, lo que le da un valor enorme».
Valle recordó que la Diputación de Cáceres destina 130.000 euros a apoyar las 26 fiestas de interés turístico que hay en la provincia, ya que suponen una herramienta para preservar las tradiciones culturales, gastronómicas y patrimoniales.
Una fiesta para toda la localidad
La alcaldesa, por su parte, incidió en el trabajo y la implicación de mucha gente, desde los mayordomos y mayordomas, encargados, entre otras cosas, de elaborar los cordones que se llevarán a bendecir al Santo, hasta el Palotero, los Negritos, el Tamborilero y el resto del pueblo.
«Esta es la fiesta con la que arrancamos el calendario festivo del año, y en la que todos los montehermoseños y las montehermoseñas nos lanzamos a la calle, pero queremos que nos acompañen todas las localidades de la comarca vecinas y del resto de las comarcas, de toda Extremadura, porque es necesario que realcemos nuestras fiestas, estas fiestas que son tan importantes para los pueblos, para que no perdamos esas señas de identidad que nos caracterizan», recalcó.
