El índice de envejecimiento de Cáceres se instala en el 21% y la tasa de natalidad se sitúa dos puntos por debajo de la media nacional.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 45% de la población española será dependiente en el año 2032. Existe, pues, un factor demográfico preocupante, que la proporción de mayores crece más rápidamente que cualquier otro grupo de población a nivel nacional y Extremadura es una de las regiones más afectadas por el envejecimiento de la población.
Esta dinámica regresiva de la población extremeña, en general, y la cacereña, en particular, se ha puesto de manifiesto durante la Comisión No Permanente de Estudio sobre la Despoblación en Extremadura, que se ha celebrado en el Parlamento regional. La Diputación Provincial de Cáceres —en palabras de su presidente, Laureano León— ha analizado la situación sociodemográfica en la que se encuentra la provincia cacereña, con el fin de llegar a formular un diagnóstico que permita plantear propuestas específicas para la rentabilización de los entornos rurales y así «poder revertir la amenaza de la despoblación».
En este sentido, Laureano León ha mencionado las dos «amenazas claves» para la despoblación, como son el envejecimiento y la masculinización.
En España, los mayores de 65 años es el grupo de edad que más está aumentando. ”En este sentido, en la provincia de Cáceres la evolución del número de personas mayores de 65 años ha sido «claramente creciente».
Dinámica regresiva
El censo de población del año 1981 reflejaba un índice de envejecimiento del 14,03%. Un porcentaje que en 2013 se sitúa en el 21,59%, lo que significa que el índice de envejecimiento se ha incrementado en un 7,56%.
León subraya varios factores que han influido en la estructura poblacional actual en la provincia de Cáceres, entre los que destacan la «sangría» migratoria que tuvo lugar en la década de los 60. «La pérdida de aquellos efectivos, tanto de hombres como de mujeres, ha provocado sin duda efectos y hechos irreversibles en la población», ha precisado el presidente de la Diputación, a lo que ha sumado que la emigración fue selectiva.
Maculinización y tasa de natalidad
En cuanto a la masculinización, el 49,75% de la población en la provincia cacereña son hombres y el 50,25% son mujeres, y el predominio de hombres entre la población rural en edad activa es cada vez mayor, según datos aportados por el Área de Desarrollo Local de la institución provincial.
Al respecto, los tres factores que explican la masculinización en la provincia de Cáceres, serían el éxodo rural, la emigración y el envejecimiento.
Por otro lado, la tasa de natalidad en la provincia cacereña que es del 8,17% «se estima ligeramente baja», sobre todo si se compara con la tasa nacional, que es de un 10,56%.
En la sostenibilidad social de las áreas rurales y en la génesis de la ruralidad cacereña tiene mucho que ver la doble emigración que ha sufrido tradicionalmente Extremadura: de los núcleos rurales a los urbanos y del medio urbano hacia otras comunidades autónomas u otros países, como es el caso de la fuga de talento que se está produciendo en los últimos años. Por tanto, la despoblación es un problema que la región extremeña arrastra “históricamente”.
[toggle title_open=»Situación “dramática”» title_closed=»Situación “dramática”» hide=»no» border=»yes» style=»white» excerpt_length=»0″ read_more_text=»Leer más» read_less_text=»Leer meno» include_excerpt_html=»yes»]
Laureano León: el sistema productivo provincial «sigue siendo poco dinámico», lo que conlleva un «constante abandono» de la población joven en edad activa hacia espacios a los que se producen y se tienen más oportunidades de encontrar empleo.
Según el diputado cacereño del Grupo Parlamentario de IU, Víctor Casco, la población de Extremadura en la actualidad es «exactamente la misma» que existía en 1910 y, por tanto, es una situación «dramática».[/toggle]
Eduardo Villanueva /
