Minimalismos
Vicente Rodríguez Lázaro

(Entierro en Santa María)

El niño iba de la mano de una amiga de la familia. Estaba triste. Hacía varios días que no veía a su madre. Sabía que estaba enferma; pero cuando preguntaba a su padre por ella, este solo le respondía con un gesto triste y con un silencio inquietante. Caía la tarde primaveral. Pasaban junto a la Concatedral. Había misa en el interior, un entierro. El coche funerario aparcado en la plaza de Santa María identificaba la calidad de la celebración religiosa. Sonó la campana y su vibración se transformó en un beso sobre la mejilla del niño. Era la despedida de la madre antes de marcharse para siempre.

Artículo anteriorGran aumento de contagios en Extremadura con 87 positivos
Artículo siguienteBuenos caminos y excelentes cocinas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí