Dudas de papel /
GOYO TOVAR
Me resultan dolorosas algunas palabras admitidas por la RAE; por ejemplo, una excedida y dramatizada hambre que sufra la población de una región no debiera definirse con el término hambruna. Me parece poca palabra para tanta calamidad repetida incesantemente. Solemos comer unas tres veces al día; pero quienes pierden tan lúcida costumbre, experimentan todo tipo de alarmas y recordatorios… repetidamente, incesantemente.
La ONU ya ha lanzado lo poco que tiene y puede: información veraz de que si no se preparan las tierras y se siembran antes de junio, se presentará diciembre sin cosechas y con escasez generalizada de cereales para alimentar ganados y tribus. El Alto Nilo funciona así, haya faraones o se encuentre bañado de conflictos étnicos. Ya está programada la gigantesca hembra del hambre para el sur del Sudán.
Así que parece que nos disponemos a contemplar el paso de siete meses preocupándonos por nuestros problemas y dejando a los negritos solos para que se las arreglen. No obstante, habrán conocido el reciente intento de las autoridades europeas preocupándose por la situación económica y social de África; se han reunido siete ministros europeos de Asuntos Exteriores para tratar el problema de la migración africana. Curiosamente ninguno de ellos nos ha recordado que, durante siglos, los diferentes estados europeos se repartieron todo el continente africano incluidos niños, leones, árboles y mujeres que allí hubiera.
Otra vez se mueven promesas y dineros caritativos tratando de paliar los daños y desarreglos; de manera incesante y repetitiva se reparte Caridad mientras se recorta Justicia y así nos creemos obrar con la rectitud y la moral recubierta de aciertos.
Acercándose a nuestras tierras, los malos datos nos recuerdan que la desnutrición y la pobreza se están instalando en la población infantil,… “pero no hay que dramatizar” dice quien ha anunciado un Plan contra la Pobreza Infantil cifrado en 1,2 millones de euros.
Nunca la pobreza se arregló con dinero escaso sino con los instrumentos para obtenerlo en cantidad moderadamente pobre. A lo largo de estos últimos tres años, hemos conseguido colocarnos como la tercera región europea con mayor tasa de paro; dudo que desde esa posición nuestros instrumentos sean los que justamente necesitamos.