Dudas de papel
Goyo Tovar

El Ayuntamiento ha convocado a la “Mesa del Ruido” que es un conjunto de personas interesadas en engrasar el mecanismo que adoptará las medidas tendentes a conciliar el derecho al ocio y al negocio; a concertar el jaleo de unos vecinos con el descanso de otros vecinos. Así parece que se lleva como un cuarto de siglo y también parece que no se vislumbra solución definitiva.

Estaban en la reunión los miembros del equipo de gobierno encabezados por la alcaldesa, Elena Nevado, los responsables del Seprona, la policía local y los representantes de la hostelería de las zonas de Pizarro y La Madrila. Lo clásico es La Madrila, lo friky es Pizarro, lo local es la poli, lo ambiental es Seprona y lo gubernamental es Nevado’s Team. Lo vecinal estuvo ausente.

Quien conoció otros tiempos y otra alcaldesa, tienen permiso para sorprenderse

Se dice que la invitación no llegó bien a la gente sufriente de la calle Pizarro y que la representación ciudadana de la zona de La Madrila tuvo «un problema de fuerza mayor»; la conclusión es que la aguerrida comunidad vecinal a favor de la tranquilidad y el descanso, parece que descansó tranquila y no se presentó. Quien conoció otros tiempos y otra alcaldesa, tienen permiso para sorprenderse. A cualquiera le puede surgir un problema de fuerza mayor; incluso a mí, que debería estar escribiendo sobre otro asunto.

Suele ocurrir que cuando un responsable no puede acudir a una reunión, descansa su responsabilidad en el siguiente de la lista. También suele ocurrir que los sectores de similar representación se autocomunican de que tal asunto se va a producir: «Oye, ¿qué vamos a hacer?, es que no me ha llegado bien el correo».

A mucho mundo le consta que tanto el ex-concejal Jurado como a la ex-alcaldesa Heras fueron los artífices serenos y convencidos en dirigir y solventar las tensiones entre derechos muy encontrados y enconados, que no se cansaron de tender puentes y de excluir decisiones rotundas, categóricas o imperativas. Las pocas armas sociolegales se ejercieron con prudencia política y apoyadas en criterios técnicos. No obstante, ahora sabe todo el mundo que además de palos en las ruedas pueden dinamitarse los puentes.

La mesa cojea, las pellas siembran dudas, no están todos los grupos políticos, podría plasmar cosas del refrendo normativo, del reglamento… pero mi duda gorda está en el párrafo anterior.

Artículo anteriorSentencia incomprensible
Artículo siguienteEl centro de la equis

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí