/ La Bruja Circe
Esta es la semana de solsticio, cambia el invierno y comienza a decrecer el tiempo del hielo. En realidad nace un nuevo ciclo que dará lugar a la primavera.
Es tiempo de reorganizar y reflexionar, de aceptar las lecciones del año que termina y proponer soluciones nuevas. Os deseo a todos mil felicidades pero solicito de vosotros algo a cambio, en nombre de la gran madre, sean cuales sean vuestras creencias; cuando tras poner vuestras mesas con viandas, cintas y adornos rojos para la energía, verdes para la esperanza, amarillas para el dinero y junto a los vuestros, familias o amigos elevéis las peticiones para el año nuevo 2014, recordad a los miles de españoles que pasaran hambre, privación de los pequeños lujos, a los que están sin calefacción, los ancianos solos en casa frías o las familias expulsadas, sin trabajo con cada día menos ayudas, no los olvidéis cuando pidáis prosperidad y abundancia.
No quiero que esto os cree amargura, celebrad las fiestas pero empeñaros en vuestro propósito de ayudar, de concienciarse en la importancia de la equidad y la justicia social, ruego para que seamos conscientes que somos unos privilegiados pero que no existe la felicidad individual en un entorno de tristeza y depresión, porque la vibración negativa nos afecta a todos.
No hay mas riqueza del trabajo, el trabajo hace rentable los bienes, las empresas, las naciones, mientras por omisión o miedo continuemos permitiendo que se destruya el trabajo en numero y calidad, estaremos arruinando el país y no os escudéis con que no podéis hacer nada o veréis que la vida alrededor se degrada, veréis desigualdades sociales que propiciaran mas y mas la inseguridad ciudadana, la pobreza aumenta el peligro de bandas y mafias, de modo que si queremos de verdad ser felices y vivir con seguridad, con comodidad, que nuestros negocios sean rentables, nuestro trabajos seguros, nuestra vida cómoda y llena de abundancia tenemos que conseguir que todos los que nos rodean sean felices, tengan seguridad, cobertura social y así pidiendo para todos, nos enriquecemos, crecemos como país y comprometiéndonos con cada uno de los españoles de todos las ideas y carencias nos hacemos mas felices a nosotros mismos.
Yo os deseo todas las felicidades pero no quiero olvidar que todos tienen derecho a lo mismo que necesito para mi, libertad, alegría, seguridad y suficientes bienes terrenales, que es lo que os deseos todos y cada uno de vosotros.