Badajoz
Badajoz es más conocida por sus embalses y ríos caudalosos que por sus gargantas de montaña, pero también ofrece espacios de baño en plena naturaleza donde el agua, el paisaje y la tranquilidad se combinan a la perfección. Uno de los destinos más populares es La Isla del Zújar, en el embalse del mismo nombre, un entorno acondicionado con zona de playa, merenderos, chiringuito y actividades acuáticas, ideal para toda la familia.
En el norte de la provincia, enclaves como la piscina natural de Alange, cerca del balneario romano, o el embalse de Proserpina, que forma parte del conjunto arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad, son perfectos para combinar naturaleza y baño en aguas limpias y tranquilas.
Además, hay pequeñas zonas de baño en entornos rurales como La Zarza, La Codosera o Campanario, donde arroyos y charcas se convierten en oasis estivales para quienes huyen de las playas masificadas.
Cáceres
Cáceres guarda algunos de los rincones más espectaculares para disfrutar del baño en plena naturaleza. En el Valle del Jerte, uno de los puntos más emblemáticos es la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, un paraje que invita a caminar y a sumergirse en sus aguas. Allí, Los Pilones se han convertido en una parada obligatoria: una cadena de pozas y cascadas formadas por la erosión del agua sobre la roca, conocidas popularmente como “Marmitas de Gigante”, que ofrecen un paisaje único y accesible durante todo el año.
Si nos dirigimos hacia el noroeste, la comarca de La Vera despliega una colección de gargantas y piscinas naturales que sorprenden por su belleza. Entre ellas destacan la garganta de Cuartos en Losar de la Vera, la garganta de Alardos en Madrigal de la Vera, o el Charco Calderón en Garganta la Olla, un lugar tan fotogénico como apetecible para darse un chapuzón en cualquier estación.
Junto al Jerte y La Vera, otras comarcas del norte cacereño como Las Hurdes o Sierra de Gata también cuentan con abundantes zonas de baño al aire libre. Son entornos verdes, frescos y perfectos para disfrutar no solo del baño, sino también del senderismo, el descanso o incluso deportes acuáticos en plena naturaleza.
En Valverde de la Vera, la Garganta Naval ofrece uno de los rincones más apreciados: el Charco de la Chorrera, donde el agua cae con fuerza formando una poza ideal para refrescarse. Muy cerca, en Jaraíz de la Vera, se encuentra El Lago, la piscina natural más grande de la comarca, muy frecuentada por familias gracias a su amplitud y servicios.
No muy lejos de allí, en Alcántara, también puedes encontrar espacios fluviales acondicionados como el área de baño de La Cantera. Y si el destino elegido son Las Hurdes, no dejes de visitar el charco de La Olla, en Las Mestas, otro paraje que combina naturaleza, tradición y aguas limpias donde desconectar del calor y la rutina.