UNICEF ha reconocido al Colegio Ntra. Sra. de Guadalupe de Navalmoral de la Mata como ‘Centro Referente en Educación en Derechos de la Infancia’ ¿qué es y en qué consiste este reconocimiento?

Es una certificación de UNICEF que implica vivir los derechos de la infancia en cada decisión, en cada campaña, en cada área curricular y que se sean una inspiración para toda la comunidad educativa.

Se trata de impulsar una transformación educativa para incorporar tanto de manera teórica como de forma práctica los Derechos de la Infancia en la comunidad escolar.

¿Qué implicaciones y qué beneficios tiene tanto para el centro como para los niños y niñas?

Implica un compromiso de toda la comunidad educativa, implica poner en marcha una metodología, que en nuestro centro ya veníamos trabajando, de aprendizaje y servicio, en la que el alumno es el protagonista y pone sus conocimientos y habilidades al servicio de los demás. Creando en ellos la necesidad de comprometerse con la transformación de la sociedad. Educando un alumnado crítico y sensible ante las necesidades de la sociedad en la que vive.

Implica un compromiso, seguir trabajando los valores del evangelio en pleno siglo XXI. La opción preferente por los pobres, los alejados, los olvidados de la propia familia y la sociedad, los que viven las injusticias.

La educación es una de las líneas básicas más importantes de cualquier sociedad, ¿qué buenas prácticas o proyectos habéis desarrollado para recibir tal reconocimiento?

Hemos tenido que desarrollar un plan de centro en el que hemos reflejado todas las acciones que nosotros ya realizábamos. Uno de los motivos por los que nos animamos a participar es porque nuestra institución marista está muy comprometida con los Derechos de la Infancia y ciudadanía global y lleva años trabajando en este sentido, además de contar con una Ong propia, SED (Solidaridad, Educación y Desarrollo) con proyectos propios tanto a nivel nacional como internacional.

También hemos tenido que desarrollar otras acciones dentro del centro para ser reconocidos como centro referente como incluir estas actividades en nuestros planes de centro y con el consentimiento del consejo escolar y la dirección del centro.

El primer paso para conseguir la certificación ha sido el cumplimiento de una serie de acciones y a partir de ahora seguiremos trabajando por seguir creciendo en esta certificación. 

También, desde nuestro plan de convivencia, hemos incorporado un proyecto que se llama “ayuda entre iguales” donde pretendemos visibilizar un mundo diferente. Deseamos que el patio sea un espacio de encuentro y respeto, donde el alumnado se sienta a gusto, donde el banco de la amistad genere una rutina para luego poder aplicarlo en el día a día, donde tener escritos los valores en las columnas nos ayude a interiorizarlos en la vida y donde los espacios con zonas verdes nos inviten a la conciencia ecológica de cultivar y cuidar lo que está a nuestro alcance. Es, en definitiva, trabajar en el ámbito escolar, inculcar los valores que deseamos vivir en sociedad.

Los derechos de la infancia estarán garantizados en el mundo cuando… (continúa la frase) cada uno de nosotros seamos conscientes que podemos aportar nuestro granito de arena para hacer una sociedad diferente.

¿Animaríais a otros centros educativos a participar en este programa de reconocimiento?

Por supuesto, estoy segura que son muchos los centros que ya trabajan en sus aulas y con sus familias por un compromiso por los derechos de la Infancia. Y es muy recomendable hacerlo a través de esta certificación pues tienes el acompañamiento y asesoramiento de UNICEF.

Entrar en esta dinámica te compromete y visibiliza públicamente el compromiso de trabajar por los derechos. A veces necesitamos a alguien que nos acompañe y nos anime en este proceso y UNICEF te empuja y acompaña.

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