Lunes de papel /
EMILIA GUIJARRO
Se agolpan los niños que tienen que estar en las calles, niños sin piscinas, sin gimnasios, sin campamentos.
Empieza el verano tórrido, y hay niños que no pueden comer, que comerán lo que puedan darles sus padres después de estirar hasta el infinito los exiguos euros que les dan a cuenta gotas las prestaciones sociales.
En este verano la pobreza ha subido unos grados, como el calor, y hay niños que no comen, que comen poco, o que están malnutridos, y eso tiene costes de salud, de educación y, en definitiva, en futuro.
Y esto debía ser objeto de un pacto general contra la pobreza infantil, como ha pedido Unicef, Cruz Roja, Cáritas o todas aquellas ONGs desbordadas por la pobreza que llama a sus puertas.
La defensora del pueblo lo ha dicho alto y claro, sin paños calientes, hay que dar de comer a los niños porque la verdadera discriminación es que no coman.
Este verano la pobreza ha subido unos grados, como el calor, y hay niños que no comen, que comen poco, o que están malnutridos
Mientras tanto nos entretienen con dimisiones, juicios estrellas, referendos, banderas, fútbol, con aforamientos y otras cuestiones, que no por no tener importancia, que la tienen, deben ocupar un un segundo plano frente a esta cuestión vital.
Hay una pobreza que se ve, que está en las calles, que pide limosna en las aceras de nuestras ciudades, pero hay otra, la oculta, la vergonzante, la que solo se descubre por la sagacidad y la observación de los maestros y de los trabajadores sociales, que nos cuentan la impotencia con la que se van a casa después de cerrar la puerta de sus aulas y despachos.
Esa pobreza, con rostro de mujer, de madre sola, parada, luchando contra viento y marea, que se levanta cada día con la única obsesión de poner un plato caliente en la mesa.
Por eso el jueves ante la situación que se presenta en Extremadura con 160000 parados, muchos sin prestaciones económicas, los grupos parlamentarios de la oposición CREX-PREX, IU y PSOE hemos pedido que se abran los comedores escolares, con actividades complementarias educativas, para que ningún niño en Extremadura pase necesidad y discriminación.