Bello-Amanecer

Desde mi ventana /
Carmen Heras

Me encanta madrugar, sobre todo en esta época. Oír cómo el corazón de la ciudad se pone en marcha. Es algo parecido a creer que formas parte del comienzo del día.

El hombre (o la mujer) madura a ritmo de cumpleaños. No siempre, claro. Hay personas que tienen una edad para echarse a la espalda y siguen portándose como adolescentes en estado de gloria. Pero no son mayoría, no. La mayoría procesan las experiencias y mejoran. Cuando la vida sorprende con algún golpe muy fuerte, se atempera, cuando el amigo falla se decide tener cuidado, cuando las cosas no salen como se preveía, se recomienda calma y sosiego. Y esperar.

En la política, lo mismo. A mayor poder, mayores aprendizajes. A más coste, para haberlo logrado, mayor determinación en la respuesta para mantenerlo. Así ha de ser. Tiene su lógica. Es un mundo en el que apenas se siguen las leyes matemáticas. Es cierto, el azar y la suerte ocupan su espacio. Y las circunstancias. Que vuelven victoria o derrota hechos determinados, según los tiempos. Los números son grandes o chicos, según el lugar, según quien los tiene, según el criterio de quienes ensalzan (o no), según lo que dicen las voces sonantes del momento. Según las modas. Las elecciones mandan. Y las encuestas. Un hombre, un voto (ya saben). Amén.

Rajoy prepara el terreno para las elecciones generales, con bajada de impuestos que anime a sus votantes

Siempre me he preguntado qué prima más hoy, si el pensamiento real o el táctico, en las cuestiones opinables, en aspectos relacionados con la respuesta ciudadana, en todo lo que necesita ser creído. Desde luego que la gente no es tonta. No lo es. Y eso a mi me infunde una cierta tranquilidad.

¿Por qué, entonces, simula otros deseos, otras metas, otras ilusiones? Supongo que por no nadar contracorriente, por no quedarse anclada en la orilla, por no envejecer. El otro día, estuve mucho tiempo hablando «a calzón quitado» con una antigua colaboradora mía y las cosas no siempre son como parecen. Bajo la capa habitual de la jornada diaria hay mucha frustración contenida, oculta.

Hay un «tirar para adelante» sin pestañeos. Cada uno con sus motivos. Hay un «vivir» sin más. Tal vez esa sea una de las causas por las que se prima la juventud, en el subconsciente colectivo, y se le encomiendan tareas difíciles. Por su inconsciencia, por su fe en qué todo empieza con ellos. Así no son precisas tantas explicaciones. No hay qué mentir. Mucho más ecológico, donde vamos a parar…

En Cáceres, con el calor, ha llegado la hora de construir un parking en uno de los sitios más céntricos de la ciudad, ni siquiera la alcaldesa ha salido a contarlo. El nuevo concejal ha explicado el número de meses en los que todo estará colapsado. En julio llegan las vacaciones y eso se nota, son tiempos de relevo. Como en la Junta, como en las Diputaciones, como en algunos ayuntamientos.

Rajoy prepara el terreno para las elecciones generales, con bajada de impuestos que anime a sus votantes y la Pantoja es acusada de recibir un trato preferente en su residencia actual (en todos los sitios vive la vida y sus pequeñas cosas, ya ven). Grecia pelea por su honra o por su mantenimiento, fuera o dentro de la Unión Europea (que ni en esto se ponen de acuerdo los «expertos») y la Universidad trabaja ya en los exámenes extraordinarios, que antes se cursaban en septiembre…Corre, correr, el signo de los tiempos. Lo importante sería saber hacía dónde, claro.

Artículo anteriorMapa del nuevo ayuntamiento
Artículo siguienteLo nuestro

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí