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De Cáceres de toda la vida /
José María Saponi

La palabra respeto significa “atención” o “consideración”, el diccionario de la Real Academia Española dice que está relacionado con la veneración o el acatamiento que se hace a alguien, el respeto incluye miramiento, consideración y deferencia, y también significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad, se basa en la verdad y se aleja del sentido de la mentira, repugna la calumnia y el engaño.

El respeto exige un trato amable y cortes, es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo y de cualquier relación interpersonal, siendo una garantía de transparencia.

El ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenas, persona respetuosa, tuvo que decir recientemente que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, mostró falta de respeto en lo institucional, y falta de educación en lo personal al expresar a representantes del Ejército su oposición a la presencia del ejército en el stand del Salón de la Enseñanza que se celebraba en Barcelona.

El ministro de Defensa español, Sr. Morenés dijo “muy finamente” que la Señora Colau, Alcaldesa de Barcelona, mostró «un desprecio y una actitud de lejanía» por una Institución de un modo «absolutamente gratuito», significando que este tipo de actitudes por razones políticas, «lleva a perder el respeto institucional por un lado y la educación por otro», y ambos, respeto y educación, son elementos claves de la democracia.

A su modo de ver, frente a la falta de respeto de la alcaldesa, los militares que la escucharon, estuvieron todos a la altura de las circunstancias y de la institución a la que representan, una institución cuyos miembros «ponen su vida al servicio de que los demás podamos disfrutar de nuestra libertad”.

El respeto exige un trato amable y cortes, es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo…

Por otra parte, mirar a algo o alguien con respeto también puede hacer referencia al temor o al recelo. Por ejemplo: “Al mar hay que tenerle respeto, ya que puede ser peligroso”, porque el respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.

El respeto no sólo se manifiesta hacia la actuación de las personas o hacia las leyes, también se expresa hacia la autoridad, como sucede con los alumnos y sus maestros o los hijos y sus padres, y permite que la sociedad viva en paz, implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las obligaciones, por ello “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. Por el contrario, la falta de respeto genera violencia y enfrentamientos.

Cuando dicha falta corresponde a la violación de una norma o de una ley, incluso es castigada a nivel formal, la mala educación, la falta de tolerancia con respecto a las ideas o formas de vida del prójimo, la ausencia de valores, la soberbia y el egocentrismo son algunos de los elementos que más frecuentemente originan esas faltas de respeto.

Por ello, en democracia que viene por tradición siendo definida como el “gobierno del pueblo por el pueblo”, es el respeto la palabra más exigida en las relaciones entre todos los componentes de la sociedad.

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