Las obras que la Diputación de Cáceres está acometiendo en la Casa Pereros, sede del Colegio Mayor Francisco de Sande, continúan a buen ritmo y gracias a su remodelación podrán ofrecer 56 plazas que permitirá que el colegio se convierta en un foco cultural con un importante fin social.

Durante la semana pasada, la presidenta de la Diputación, Charo Cordero, acompañada del diputado de Infraestructuras, L. Fernando García Nicolás, visitaron las obras que han sacado a la luz varios elementos antiguos del edificio como una hornacina, una vidriera y varios arcos correspondientes a ventanas.

Cordero ha reconocido el buen trabajo que está desarrollando la empresa y ha sido ella quien ha hecho hincapié en estos vestigios que, algunos como los arcos, se van a mantener en la nueva estructura.

El presupuesto de las obras es de 3.910.590 euros correspondiente a los ejercicios 2018 y 2019, y la Presidenta subrayó que el principal objetivo que se persigue con esta adaptación es “una cuestión de igualdad de oportunidades para los chicos y chicas que tengan menos recursos económicos”. También señaló que el Centro se destinará a actividades de turismo idiomático.

“En definitiva la Casa Pereros se convertirá en un foco cultural con un importante fin social, accesible e inteligente, que compagine lo antiguo que tenemos que mantener con lo moderno, con más complicidad pública con la ciudad”, aseguró.

Pasado y futuro

Tras las obras, el edificio se organizará en habitaciones de uso individual la mayor parte de ellas y baño propio, ofertando 59 plazas, distribuidas en 51 sencillas, dos de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida, y 4 dobles, tipo apartamento. Además, seis habitaciones dispondrán de zonas de estar compartidas.

También se habilitará una parte pública, para ponerla a disposición de personas, asociaciones o instituciones que quieran realizar conferencias u otros encuentros para lo que tendrán para su uso el salón de actos.

El nuevo edificio será un edifico de bajo consumo, con equipos de alta eficiencia en climatización, ventilación e iluminación, gestión domótica de las instalaciones para optimizar su funcionamiento y minimizar el consumo de agua.

Del mismo modo, será un edificio inteligente con sistemas domóticos integrados de control y seguridad, y con servicio de voz y datos a los residentes de alta capacidad tanto por cable como inalámbrica. También será un edificio de bajo coste de funcionamiento, no solo en el campo energético sino en lo relativo a gestión y personal.

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