El Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA) homenajea a uno de los grandes benefactores recientes del Museo del Prado: Hans Rudolf Gerstenmaier, fallecido el pasado 30 de enero a los 87 años.
La pinacoteca provincial ha acogido exposiciones de pintura flamenca y española pertenecientes a este coleccionista de origen alemán, afincado en España, que triunfó en nuestro país como empresario, que cuenta con una colección de arte de finales del siglo XIX y principios del XX.
En 2019 cedía al Prado once obras de artistas como como Hermen Anglada-Camarasa, Eduardo Chicharro, Ignacio Zuloaga, Joaquín Mir, Eduardo Chicharro, Agustín de Riancho, o Juan de Echevarría, cuadros que suplían carencias de la colección de pintura moderna española del Prado, según explica la Diputación de Badajoz en nota de prensa.
Muestra en em MUBA
Gracias a Gerstenmaier, el Museo Provincial de Bellas Artes de Badajoz pudo acoger «importantes» exposiciones de pintura flamenca y pintura española de su colección. En concreto, en el año 2017 ofreció una exposición de pintura flamenca de la colección Gerstenmaier que, bajo el título ‘De Rubens a Van Dyck’, mostró 67 obras de 26 artistas que pudo visitarse hasta el 7 de enero de 2018.
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Esta exposición realizó un recorrido desde el siglo XV hasta principios del XVIII a modo de resumen del arte flamenco, que reflejaba la historia del los Países Bajos, caracterizadas por luchas civiles y religiosas que finalizaron con el alzamiento de la República holandesa en 1581 y el declive del Imperio español.
Además, el arte flamenco tiene características especiales como son el empleo de colores brillantes, la luz, paisajes estereotipados y escenas muy equilibradas en lo que respecta a los personajes. Además, las temáticas giran en torno a la religión, la mitología y retratos, según señala la Institución Provincial.
La otra muestra que acogió el museo pacense en 2016 fue la titulada ‘Senderos a la Modernidad. Pintura española de los siglos XIX y XX’, perteneciente a colección del alemán y que que se exhibió del 26 de febrero al 15 de mayo en las salas de la pinacoteca .
Así, el público pacense admiró 78 obras de una treintena de pintores de la talla de Zuloaga, Sorolla, Anglada Camarasa, Francisco Padilla, Álvarez de Sotomayor o Carlos de Haes, todo un viaje de la pintura española de finales del siglo XIX y principios del XX.
Esta fue la primera vez que se pudo disfrutar en Extremadura de una exposición de primer nivel y que proporcionó una visión de conjunto de pintores representados en los mejores museos de España como el Museo del Prado, el Thyssen o el Nacional de Arte de Cataluña.
Gerstenmaier nació en Hamburgo en 1934 llegó en autoestop a Barcelona en 1962, «con 1.000 pesetas en el bolsillo y ganas de comerme el mundo», declaró. Diez años después había progresado. Fundó una «exitosa» empresa de recambios automovilísticos e inició una colección de pintura que sería «portentosa». Medio siglo más tarde el «generoso» amigo germano del Prado, donó agradecido al museo algunas de sus obras más relevantes, como el tardío y sobrio retrato pintado por Sorolla de Ella J. Seligmann, la esposa del marchante británico del genio valenciano, concluye el comunicado.
