Elviro acusa a Caldera de intentar crear un conflicto entre los miembros de la plataforma de afectados.
“Ya nos veremos en otro sitio” le espetó una de las inquilinas de las viviendas sociales de Aldea Moret a la concejala no adscrita, Marcelina Elviro, antes de salir de salón de plenos de la Diputación donde se celebró la última sesión plenaria del Ayuntamiento. “Espero que esto conste en acta, porque lo ha dicho en tono amenazante” recriminó Elviro a Valentín Pacheco, que presidió el pleno ante la ausencia de la alcaldesa, Elena Nevado, que se encontraba en los fastos reales en la capital (una ausencia que también trajo su polémica, por las críticas de la oposición).
“A nosotros nos han llamado clan” le replicó a Elviro una de las asistentes al pleno, que habían asistido para dar cuenta de que la plataforma de afectados por las viviendas sociales de Aldea Moret “no representa a todos los inquilinos”, gritaban, minutos antes de que la portavoz del colectivo, Lourdes Teresa Romero, interviniera en la sesión plenaria, con motivo de la nueva moción presentada por IU, para solicitar una respuesta sobre el proceso de regularización de las viviendas, después de que en el pleno municipal del mes de mayo se aprobara paralizar la ejecución hipotecaria de aquellos propietarios que no se subrogaran a la hipoteca con Liberbank, y que la propia alcaldesa, Elena Nevado, se comprometiera a estudiar “caso por caso” la problemática que afecta a este vecindario desde hace más de dos décadas.
Elviro, durante su intervención, acusó a la edil de Asuntos Sociales, Marisa Caldera, de traer a gente al pleno “para enfrentar a los miembros de la plataforma”, cuando, en realidad “no tienen ninguna voluntad de acabar con este conflicto, ni de llegar a ningún acuerdo”, espetó Elviro, que subrayó que “no me creo ni una palabra de lo que cuenta la señora Caldera”.
“Coacciones y amenazas”
La plataforma de afectados por la problemática de las viviendas sociales de Aldea Moret volvió a denunciar en el pleno municipal sentirse “coaccionados y amenazados con quitarnos nuestras casas” y subrayan que la gestión de la regularización de estas viviendas está provocando “impotencia y ansiedad” entre los vecinos.
Según la portavoz de la mencionada plataforma, los vecinos “nos sentimos engañados, porque salimos del pleno anterior entendiendo que se paralizaba el proceso de regularización de las viviendas afectadas” explicaba Romero, asegurando que los afectados han vuelto a recibir nuevas cartas del Instituto de Asuntos Municipales (IMAS) “firmadas por la concejala de Asuntos Sociales, Marisa Caldera”.
En las misivas, según la plataforma, se cita a las familias afectadas con la asesora jurídica del IMAS afirmando que “si no recibimos respuesta o no acude a la cita, entenderemos que su opción es renunciar a la vivienda, en cuyo caso el consistorio seguirá los trámites para adjudicarla a una familia que lo necesite”.
“Innovando en el Código Civil”
En este sentido, durante su intervención, el edil del PSOE Víctor García Vega subrayó que “parece que el ayuntamiento esté innovando en el Código Civil con estas cartas, que generan nuevas amenazas y coacciones a los afectados”.
Además, se ha rechazado una presentada por IU en la que pedía la celebración de un referéndum para elegir un modelo de Estado ante la reciente abdicación de Juan Carlos I. El texto ha sido defendido por el concejal de IU Manuel Cruz quien ha argumentado que hay muchos españoles que «no han votado esta Constitución» y que es el momento de que la ciudadanía decida el futuro del país. La moción ha sido apoyada por la concejala no adscrita, mientras que el PSOE se ha abstenido (con la ausencia de Miguel López en la votación) y el PP la ha rechazado con su mayoría. Una última moción, presentada por el PSOE, pedía la creación de un Pleno Juvenil, pero no ha conseguido el apoyo de la corporación ya que tanto IU como la concejala no adscrita se han abstenido y el PP ha votado en contra por entender, según ha explicado el concejal de Juventud, Pedro Muriel, que el Consejo Local de la Juventud es un órgano de participación juvenil donde se recogen las inquietudes y las consultas de los jóvenes porque es «un órgano vivo y en movimiento» por lo que no ha lugar a la creación de «un nuevo formato de representación».
La concejala delegada, Marisa Caldera, no se molestó en desmentir las acusaciones de Elviro, ni tampoco las críticas de la plataforma y la oposición sobre las coacciones que dicen estar recibiendo. Caldera se limitó a señalar que “existe un firme compromiso de este gobierno en ayudar” a aquellas familias que no puedan hacer frente a los pagos para escriturar las viviendas.
En este sentido, Caldera puntualiza que de las 25 familias atendidas por el gobierno local, “solo dos han solicitado ayudas sociales para afrontar el pago”. Aseveró también que se están tramitando los casos “de manera individualizada” y añade que “hay familias que están muy contentas de poder escriturar sus viviendas”. Caldera volvió a dejar claro que el ayuntamiento no se haría cargo de las deficiencias estructurales que pudieran presentar los pisos, derivadas de la construcción de los mismos “o de la falta de cuidado de los inquilinos”. La moción, finalmente, fue rechazada con los votos en contra del PP y el conflicto de las viviendas sociales de Aldea Moret, lejos de solucionarse, se enquista aun más.
E. Villanueva /