ribera-marco-2010-1El Ciclo Pelis Verdes, enmarcado en su campaña ‘Por un cinturón verde para Cáceres’, incluye tres proyecciones en su cuarta edición.

En la campaña ‘Por un cinturón verde para Cáceres’, en la que Ecologistas en Acción de Cáceres hace una reflexión sobre “cómo gestionar el colapso civilizatorio hacia el que avanzamos y las posibilidades que tenemos de intervenir en los sistemas ecológicos, energéticos, económicos y sociales del planeta y, en concreto, de esta ciudad”, se enmarca el IV Ciclo de Pelis Verdes que la organización ecologista llevará a cabo en la Biblioteca Pública de la ciudad durante los meses de noviembre y diciembre, y en el que se exhibirán los documentales ‘Cambio climático y ciudad’, ‘La Pulga del agua’ y ‘Líneas discontinuas’. Todas las proyecciones serán a las 19.00 horas, con acceso libre hasta completar aforo.

El ciclo se abría el pasado viernes con la película ‘Cambio climático y ciudad’, un corto de animación, realizado para Ecologistas en Acción por La Mirada Invertida, que trata sobre los impactos del cambio climático en el entorno urbano.

Los impactos del cambio climático o la situación de la Ribera del Marco, entre los temas que se abordarán

El viernes 25 de noviembre será el turno de ‘La pulga del agua (2004)’, un documental de Libre Producciones sobre la cacereña Ribera del Marco y las movilizaciones ciudadanas que se produjeron en su defensa. “La Ribera del Marco está en el origen de la ciudad de Cáceres y en todas las épocas de crisis ha contribuido a su supervivencia, por eso el abandono a la que ha estado abocada durante tanto tiempo provocó una oleada de movilizaciones para su recuperación y aprovechamiento”.

Y cerrará el ciclo ‘Líneas Discontinuas (2008)’, un video documental sobre la insostenibilidad de nuestro modelo de transporte, principalmente basado en al automóvil privado.

Con esta programación Ecologistas en Acción de Cáceres quiere reivindicar “el derecho a la ciudad, que no es un derecho individual, sino colectivo; el derecho a reconstruir y recrear una ciudad que nos incluya a todos en la labor de hacerla más cercana a los individuos (personas, flora y fauna) que en ella habitan, y, al mismo tiempo, más en consonancia con los sistemas naturales de los que dependemos”.

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