Gabriel Roma Santos ha exportado su manera de ver la vida a través de la práctica del skate y ese compromiso con el deporte le ha aportado una serie de valores que ahora enseña en África, en concreto en Namibia, donde lleva desde finales de enero colaborando en un proyecto impulsado por la organización alemana ‘Skate-aid.org’. A esta entidad lleva unido desde 2015 y desde entonces ha participado en iniciativas socioeducativas y pedagógicas en Kenia, Uganda y Ruanda. La excusa es el deporte, pero el trasfondo va mucho más allá. Contactamos con él gracias a Mario Rey, presidente de la Asociación ‘Bellota Skate’, de la que ya hablamos la semana pasada.
Según explica a Avuelapluma Gabriel Roma, la idea principal es utilizar el skate desde el punto de vista didáctico como herramienta de transmisión de valores como el trabajo en equipo, el respeto, la confianza o la autoestima. Además, sirve para que los chicos y chicas salgan de la exclusión en la que viven. Por otra parte, favorece el rendimiento muscular, respiratorio y cardiovascular. Asimismo, permite que los niños sean dueños de su ocio, algo que es muy difícil en África. Actualmente, trabajan con 466 niños y niñas discapacitados visuales, auditivos y cognitivos de diferentes edades. También participan skaters locales.
Uno de los objetivos de este proyecto es la construcción de un skate park, algo que han conseguido llevar a cabo en Komasdal (zona pobre de Windhoek, capital de Namibia) con mucho esfuerzo y ayudados por toda la comunidad. Destaca que ha sido un proceso largo y complicado en el que han entrado en juego las políticas de inclusión social y cooperación internacional entre gobiernos y oenegés.
Han construido un skate park en la capital de Namibia, pero también forman a niños y niñas en riesgo de exclusión social
En la infraestructura ha colaborado Global Experience y donantes anónimos, pero también el Gobierno de Alemania, aunque Gabriel afirma que puede que se le escape alguno más. En total, Skate-aid tiene más de 15 proyectos alrededor del mundo que salen adelante también gracias al material aportado por patrocinadores como Santacruz, Creature, Bones, Mop, Nikon o Element.
Mientras han dado forma a este parque, Gabriel y sus compañeros han enseñado a los chavales Matemáticas e idiomas y recientemente, el cacereño ha empezado a dar lecciones sobre cómo construir muebles con maderas recicladas, donde ha puesto en práctica sus conocimientos de Ingeniería en Diseño Industrial. Que los niños y niñas aprendan es una de las mayores satisfacciones personales porque asegura “siente la necesidad de involucrarse en proyectos que cambien positivamente la vida de las personas”.
Ricos y a la vez pobres
Namibia cuenta con con 2,6 millones de habitantes y muchos recursos naturales y como ejemplo, Gabriel recuerda que un 20% de los diamantes del mundo salen de esta zona de África. Sin embargo, esta riqueza no repercute en la base de la sociedad y el skater cree que esto se debe a que las colonias inglesas, alemanas y sudafricanas han explotado estos recursos naturales de manera concentrada y esto hace que unos pocos sean muy ricos frente a la inmensa mayoría pobre.
En 1990 Namibia se independizó oficialmente, pero la situación no cambió. “A día de hoy existe mucha pobreza debido a la brecha entre clase rica, mayoritariamente occidentales y clase pobre, con más del 50% de la población acentuada por la falta de educación y recursos económicos”, reflexiona.
A pesar de esta situación, Gabriel prefiere estar allí antes que volver a España, al menos de momento. “Regresaré a España cuando cambiemos de gobierno, sin dudarlo”, destaca. Aún así, valora el auge de este deporte en el país gracias a asociaciones como la AEP (Asociación Española de Skate) que promueve la unificación del skateboard en todas las regiones.