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Después de que la Fiscalía haya solicitado 21 meses de prisión por el caso de los ruidos de la Madrila y de la sentencia del Urban Screens, la ex alcaldesa Carmen Heras rompe su silencio para defenderse de lo que considera un linchamiento mediático y reflexiona sobre la ausencia de apoyos públicos que ha recibido del PSOE.

¿Cómo valora la petición de prisión de la Fiscalía?
Me parece desmesurada. Se trata de un problema que yo me encuentro al llegar a la Alcaldía de Cáceres y que se arrastra desde la legislatura de Sánchez Polo y Saponi. Yo intenté buscar soluciones, pero solo estuve cuatro años en el Ayuntamiento. Cuando accedí a la Alcaldía en 2007 no concedí ni una sola licencia a ningún bar o discoteca en la Madrila, porque comprendí que en esa zona se había generado un conglomerado de establecimientos que saturaban la zona de ruidos. Había multitud de expedientes abiertos que estaba tramitando la policía local. Era una situación caótica que yo intenté arreglar y que me ha costado verme envuelta en un proceso judicial.
[La Fiscalía apunta que los barrios cacereños de la Madrila y Peña del Cura habían sido declaradas Zona Ambientalmente Protegida en diciembre de 1996. A pesar de lo cual, indica el escrito, «los vecinos, al menos desde el 2007, han estado sufriendo unos niveles de ruido en el interior de sus domicilios emitidos por los establecimientos de ocio»].

“Tengo la conciencia tranquila por el caso de la Madrila; hice todo lo que estaba en mis manos”

¿Qué hizo exactamente el Gobierno local que usted presidía?
Hice todo lo que estaba en mis manos. Nada más llegar comenzamos a trabajar en una nueva ordenanza reguladora de la situación. Una ordenanza para regular el horario y la insonorización de los locales según su categoría, y que se tardó un año en configurar; y después se consensuó con todos los partidos del Ayuntamiento.
Una ordenanza precisa, porque yo no quería actuar bajo ningún concepto en plan dictador y oponerme frontalmente a la juventud y a la hostelería cacereña. Pero para mí sorpresa, después de todo ese proceso, la Asociación de Cacereños Contra el Ruido recurrió la ordenanza porque le parecía que eran muy duras las sanciones.
Durante todo ese tiempo la policía local patrullaba constantemente para evitar los ruidos en la Madrila, los expedientes se seguían tramitando y se velaba por el cumplimiento estricto de los horarios.
También se creó la Oficina Contra el Ruido cuando se aprobó la nueva RPT (Relación de Puestos de Trabajo), y el corte del tráfico en la zona los fines de semana, para evitar las aglomeraciones de coches y que no se pudiesen realizar botellones con los altavoces a todo volumen.
Lo único que me faltó fue ir en el coche patrulla para controlar si la policía local hacía su trabajo; es una broma, claro… Me gustaría saber qué está haciendo ahora el Gobierno local de Elena Nevado con respecto a este tema, sobre el que mantiene un silencio absoluto.

¿Se podría decir que tiene la conciencia tranquila en ese sentido?
Absolutamente. Fui muy consciente del conflicto que tenía entre manos desde el primer momento y me reuní con la Asociación de Cacereños Contra el Ruido para escuchar sus peticiones. Por eso me parece desconcertante que pretendan saldar un problema histórico de esta ciudad acusándome a mí y al ex concejal Carlos Jurado. Las acusaciones no son ciertas, y yo no puedo permanecer callada cuando se tomaron diligencias para combatir el problema del ruido. Otra cosa es que no se consiguieran todos los resultados deseables. Pero es un problema que se arrastra desde hace décadas, y yo no quiero convertirme en chivo expiatorio.

“La misión de un alcalde no es supervisar la legalidad, porque para eso están el secretario y el interventor”

En cualquier caso, algo se conseguiría con esa ordenanza que sí llegó a aprobarse aunque modificada…
Se aprobó finalmente, suavizando las sanciones y comenzando a solicitar a los empresarios que insonorizaran sus locales.

¿Cuál diría usted que es el origen de esta problemática?
El germen surge en la época en la que comenzó el botellón en Cáceres. En aquel momento se veía como una hazaña cultural, propia de una juventud que reivindicaba un espacio donde poder reunirse libremente. Luego se comenzaron a otorgar licencias sin control en un mismo sitio, la Madrila, en los tiempos de los alcaldes anteriores a mí. Para cuando yo llegué a la Alcaldía el número de expedientes sancionadores abiertos era tal, que había un atasco muy grande. Yo actué con ánimo de arreglar los problemas, pese a que era un tema envenenado.

La petición de la Fiscalía llega apenas unas semanas después de que se conozca la sentencia del caso Urban Screeens. ¿Por qué pagó usted las facturas del festival un día antes de su marcha del Ayuntamiento?
Yo no he pagado nada. Yo lo único que hice fue hacer caso a un requerimiento de la Intervención, que solicitaba que dejara firmada una factura por un importe referente a unas actividades del Festival Urban Screens. Me dijeron que para que el proveedor pudiera cobrar se necesitaba que yo reconociera una actividad antes de abandonar el cargo. Con eso, y un informe del consejo consultivo, Elena Nevado ha pagado después a este proveedor; aunque, curiosamente, soy yo la que está encausada. Con una mano pagó y con la otra llevó el expediente a la Fiscalía acusándome de irregularidades. Pero yo ni he pagado, ni he ordenado que se hiciera así el expediente. Y mi sorpresa fue total cuando me enteré de que se había abonado algo que antes habían dicho que era nulo de pleno derecho.

Sobre el caso Urban Screens: “Fue Nevado la que pagó a los proveedores, aunque curiosamente soy yo la que está encausada”

Pero el informe de la Intervención se hizo con reparos…
Sí. Pero el interventor me puso la factura encima de la mesa para que yo la firmara, sin yo tener presente ese informe con esos supuestos reparos. Porque yo no fui a su despacho a pedir la factura. Cualquier alcalde confía en el Secretario y en el Interventor de un ayuntamiento porque supone que ellos son los que supervisan la legalidad de todo lo que se hace. Si es un error administrativo, como dicen, por qué solo me condenan a mí.

“Me niego a ser el chivo expiatorio por un conflicto que lleva arrastrándose durante años”

¿Qué tiene que decir en cuanto al fraccionamiento de contratos que recoge la sentencia?
A mi entender no hubo ningún fraccionamiento para evitar sacarlo a concurso público. Sencillamente, porque el Consorcio Cáceres 2016 eligió el proyecto Urban Screens de entre una serie de proyectos presentados al mismo en convocatoria abierta. Cualquier persona que lo desee puede consultar en Google la resonancia que tuvo este evento y la publicidad que dio a Cáceres. Dígame de qué actividad, de las que se estén haciendo ahora, pueden decir lo mismo. Por eso yo voy a recurrir hasta donde haga falta.

¿Le ha dolido dejar la presidencia del PSOE extremeño?
Me ha dolido dejar el partido, no la presidencia. Y dejo el partido porque el PSOE tiene un código que establece que cuando existe una sentencia condenatoria, aunque no sea firme, hay que apartar del partido a esa persona. Lo que ha sucedido es que gente que lleva militando en este partido menos años que yo, permite que personas como yo se vayan. Yo llevaba en el PSOE 30 años, y le he dedicado muchas horas. Aunque tengo claro que mejor irse de donde no te quieren. Capítulo cerrado.

¿No se ha sentido arropada por su antiguo partido?
Yo siempre he creído que el PSOE defendía la justicia en voz alta, y defendía a los débiles cuando era necesario. Pero me he encontrado con que no ha sido así…

¿Por qué cree que ha sucedido eso?
Pues no lo sé… ¿por miedo?

“Creía que el PSOE defendía la justicia en voz alta, pero no ha sido así”

¿Miedo a qué?
Pues tampoco lo sé. Habría que preguntárselo a ellos. Lo que está claro es que el principio de inocencia no lo respeta ya nadie, y los medios siguen influyendo mucho en determinadas decisiones políticas. También me hago la reflexión siguiente: no puedes pedir valentía a las personas que no son valientes.

¿Se esperaba esa reacción de los que fueron sus compañeros?
Me la esperaba… El PSOE vive ahora mismo una situación confusa. En general. Porque no tiene un discurso adecuado al momento actual y a las necesidades de la gente.

¿Siente que, de alguna forma, hay un linchamiento hacia su persona?
Yo siento que hay una campaña de acoso y derribo hacia mi nombre y mi gestión. Y no lo entiendo, porque ya no estoy en la política activa, ni pienso volver. Pero hay un determinado tipo de prensa que está conculcando la honorabilidad de las personas constantemente.
Si un medio publica un escrito de la Fiscalía, por una filtración, y no se pone en contacto conmigo como parte interesada en este asunto, pues no creo que eso tenga nada que ver con la ética periodística. Al día siguiente me llaman para conseguir una reacción mía, después de haber dado portada a una información de la que ni siquiera yo tenía conocimiento. Eso me parece un linchamiento mediático, porque ante la publicación de esa información existe una indefensión absoluta por parte de los encausados…

…lo que no entiendo es que después de cinco años desde que dejé el Ayuntamiento cacereño me sigan pidiendo cuentas de un problema que intenté solucionar, pero que todavía sigue vigente. Me ponen en la picota a mí y no a los actuales dirigentes.

 

Eduardo Villanueva /

@ e__VILLANUEVA

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