El Ayuntamiento de Cáceres va a elaborar una ordenanza municipal para delimitar «formalmente» la Zona de Bajas Emisiones que la nueva Ley de Cambio Climático obliga a poner en marcha en los 149 municipios españoles que cuentan con más de 50.000 habitantes, y que debe estar funcionando, como muy tarde, en diciembre de 2023.
Se trata de delimitar un área, como ya han hecho otras ciudades, en las que se restringe la entrada a los vehículos más contaminantes para reducir la contaminación del aire, aunque Cáceres no contempla prohibir el acceso a este tipo de coches y opta por reducir el tráfico en general permitiendo el acceso solo a residentes, servicios públicos y emergencias, como ya se hace en el centro histórico.
«Estamos pendientes de elaborar la ordenanza que delimite formalmente la Zona de Bajas Emisiones, aunque el trabajo ya está muy avanzado porque se lleva muchos años trabajando en ella», ha apuntado el alcalde de la ciudad, Luis Salaya, que ha descartado que este área se vaya a extender a la avenida de España (zona del Paseo de Cánovas), una de la arterias principales de la ciudad, ni a las calles aledañas.
Así el epicentro de lo que podría llamarse ‘Cáceres Central’ será la Ciudad Monumental y se irá radiando hacia la Plaza Mayor, y el resto de calles del centro urbano, muchas de ellas ya peatonales, a las que se incorporarán San Antón, Parras y Clavellinas, con la construcción de una plataforma única.
«Lo que queda es ponerlo por escrito y no tiene que preocuparnos más en ese sentido», ha dicho el alcalde, que ha defendido que «en Cáceres se están haciendo las cosas bien» y «la Zona de Bajas Emisiones está creciendo al ritmo que la ciudad lo va permitiendo y todos nos vamos concienciando».
Medidas en los últimos meses
En este sentido, ha indicado que se seguirá ampliando la zona según se vaya viendo la necesidad de la ciudad, algo que espera se consiga con «grandes consensos» de los partidos políticos con representación municipal, como se ha venido haciendo hasta ahora, según ha recordado Salaya en la rueda de prensa en la que ha hecho balance de la gestión municipal en 2022.
Cabe recordar que entre las medidas que se han adoptado en los últimos meses está la restricción de circular en una veintena de calles con sistemas de control por cámaras. Esto se completará con áreas de tráfico más calmado en la avenida de España, donde se eliminará un carril para ampliar la zona peatonal hacia San Antón, y en la barriada de San Blas.
Además, se han construido o se van a construir varios aparcamientos disuasorios en Nuevo Cáceres, Maltravieso, San Blas y en el Parque del Príncipe, y también se está ampliando el sistema de carriles bici, con uno proyectado hasta el polígono industrial de Las Capellanías, en la avenida de la Hispanidad, o en el Camino de Carboneros hacia el campus universitario, entre otros.
