Buñuel y el Laberinto de las Tortugas

Lo que inicialmente fue la idea de un cortometraje realizado por cinco o seis personas se transformó en uno de los proyectos más ambiciosos de la cinematografía extremeña. “Conocía el cómic de Fermín Solís y el centro de documentación de Las Hurdes se puso en contacto conmigo para ver si podíamos hacer algo”, cuenta a Avuelapluma José María Fernández de Vega, uno de los productores del film y fundador de The Glow. “Enseguida me di cuenta que la historia daba para un largo”, prosigue de Vega, “Hicimos el corto pero nunca salió a la luz. Manuel Cristóbal, uno de los socios eligió al productor y al guionista y yo el sitio, Extremadura”, porque según afirma con rotundidad “Extremadura es un buen sitio para hacer animación”.

El presupuesto de la película ha sido de 1.800.000 euros, “pequeño para ser una película pero grande para ser una producción extremeña”, detalla de la Vega. A partir de aquí, comenzó una vorágine para buscar financiación por diferentes televisiones y organismos. El fundador de The Glow saca pecho porque “casi todas las instituciones extremeñas que conocieron el proyecto han entrado y eso es porque les gustó”.

Por último, cabe resaltar que el cine genera riqueza puesto que en ‘Buñuel y el Laberinto de las Tortugas han trabajado 80 personas durante un proceso de alrededor de 2 años: “La media de artistas en el estudio 35 o 40 personas entre animadores y equipo de arte. También había otro grupo de producción que son los que hacen que las cosas funcionen, pero principalmente animadores”, que han venido de sitios tan dispares como Holanda, Estonia, Reino Unido, Estonia, Cuba o Suecia, toda una “Torre de Babel en Almendralejo” concluye.

La historia
Buñuel y El laberinto de las tortugas narra la historia del rodaje la segunda película de Luis Buñuel en Las Hurdes, Tierra sin pan.
En el año 1930 Salvador Dalí y Luis Buñuel son las principales figuras del movimiento surrealista. A pesar de esto, a Buñuel se le cierran todas las puertas tras el escandaloso estreno de La Edad de Oro, su primer film.
Sin embargo, su buen amigo, el escultor Ramón Acín, compra un billete de lotería con la loca promesa de que, si le toca el gordo, pagará el documental que su buen amigo quiere rodar sobre Las Hurdes, una de las regiones más pobres y olvidadas de España.
Esto, que parecía una quimera se convierte en realidad porque el boleto de Acín resultó ganador de la Lotería de Navidad y, fiel a su promesa, se marcha con Luis Buñuel a Las Hurdes.
Al final esta es una historia sobre la amistad, un episodio fascinante de la historia de cine y un viaje donde Luis se convierte en Buñuel.
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