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La relación entre las antenas y el cáncer sigue levantando inquietud entre la población en general y los vecinos de Antonio Canales en particular.

Hace varias semanas, el colectivo vecinal protestaba colocando pancartas en la sede vecinal y en el parque ubicado enfrente, en las que podía leerse «Exigimos la retirada de las antenas ya», «Muchos casos de cáncer en nuestro barrio ¿será por las antenas?». Pocos días después, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, se desmarcaba de la polémica asegurando que un informe (encargado por el  propio consistorio) avala que las antenas de televisión y telefonía móvil instaladas en la plaza de Antonio Canales «no dañan la salud» de los ciudadanos. No adelantó más la regidora sobre la procedencia y elaboración de ese informe, pero sí quiso trasladar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía.

Nevado sí que reconoció que resolver el problema de las antenas es más complicado de lo que pudiera parecer en primer término, primero porque tanto la telefonía como la televisión son un servicio público y segundo porque el propio ayuntamiento asegura desconocer la titularidad de las antenas, que proviene de los años 70. «No se nos puede pedir que en dos años solucionemos un problema que lleva 30 años arrastrando esa barriada».

Informe del Parlamento Europeo

Según el grupo municipal de IU, la «señora alcaldesa quiere nadar y guardar la ropa con el tema de las antenas… anunciando el resultado de un estudio del que desconoce incluso quién lo redacta».

En este sentido, IU recuerda un informe del Parlamento Europeo que establece que «las ondas electromagnéticas podrían tener consecuencias sobre la salud de los ciudadanos que viven en las proximidades de las antenas repetidoras, en particular los niños y las personas de salud frágil, aunque en la actualidad sólo se tenga en cuenta el efecto térmico”.

Nevado reconoce que resolver el problema de las antenas es más complicado de lo que pudiera parecer.

Ese mismo informe, que data del año 2002 y sigue vigente, recuerda a los Estados Miembros y a las autoridades locales su «obligación de respetar el principio de cautela inscrito en el Tratado y les pide que no autoricen la instalación de antenas repetidoras en Escuelas y Hospitales hasta que no se establezca definitivamente que la presencia de estas instalaciones no es nociva para la salud”.

De esta forma, IU solicita que se retiren las antenas y se acometa un plan de rehabilitación de la torre «para darle un uso turístico».

También insta al gobierno de Nevado que solicite al SES un estudio epidemiológico sobre los casos de cáncer en Cáceres por zonas, «ya que, según los vecinos, los casos en el barrio son superiores a la media».

E. Villanueva /

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