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Las trágicas consecuencias que en la infancia tienen los desastres naturales, los conflictos armados… son palpables y las reflejan claramente las cifras. Éstas son algunas:

Por los conflictos armados, 28 millones de niños se han visto obligados a huir de sus hogares, de los que 10 millones son refugiados, 1 millón son solicitantes de asilo y 17 millones viven desplazados dentro de sus propios países.

Uno de cada 200 niños es un refugiado, una cifra que se ha duplicado en los últimos 10 años.

En 2015 más de 100.000 menores no acompañados solicitaron asilo en 78 países, el triple que en 2014.

Un niño refugiado tiene 5 veces más probabilidades de no asistir a la escuela que un niño no refugiado.

Dos tercios de los niños no vacunados viven en países afectados por un conflicto. Como ejemplos, citar que en Pakistán y Afganistán, afectados por conflictos de larga duración, no se ha podido erradicar la polio; o que en la República Democrática del Congo, también con un conflicto permanente, se han registrado en 2016 más de 2.000 casos de sarampión.

En los países afectados por emergencias, 37 millones de niños están fuera de las escuelas…

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Y también palpables y reflejadas en cifras están las ayudas con las que tratan de hacerlas frente diferentes organizaciones, como es el caso de UNICEF, que sólo en 2015 respondió a 310 emergencias en 102 países. En lo que se refiere a la infancia, gracias a entre otras de sus acciones:

Un total de 81.000 niños, procedentes de las crisis de refugiados y migrantes en Europa, participan en Espacios Amigos de la Infancia.

En Irak, 346.558 niños recibieron materiales escolares para la vuelta a la escuela.

Un total de 160.160 niños menores de 5 años con desnutrición aguda grave en Afganistán y 84.012 niños en las mismas condiciones en Nigeria recibieron tratamiento.

En Yemen, 158.409 niños de 6 meses a 5 años con desnutrición aguda grave recibieron tratamiento.

En Burundi, 333.936 niños menores de cinco años fueron vacunados contra el sarampión durante la semana de vacunación materno infantil.

En la República Centroafricana 2.662 niños y 146 en Myanmar, que habían sido liberados de los grupos y fuerzas armadas, recibieron atención médica, volvieron a la escuela o iniciaron una formación profesional, y recibieron apoyo económico para facilitar su reintegración.

En Siria 278.000 niños, y 630.000 niños sirios refugiados en los países vecinos, accedieron a la educación formal…

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