Naciones Unidas instauró en 1956 la celebración de esta jornada que cada año se conmemora con múltiples y variados actos por toda la geografía extremeña.
En 1956 la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal de la Infancia, un día que se consagraría “a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo entero” y se destinaría a actividades para “promover el bienestar de los niños del mundo”; y fue en la Conferencia Internacional en Defensa de la Niñez cuando la ONU acordó que cada país tendría que instituir en su calendario dicho Día, haciéndolo, eso sí, en la fecha que cada Estado quisiera, y que en un principio se fijó en el 1 de junio, fecha que muchos países han mantenido, pero que en otros muchos, como fue el caso de España, se cambió por la del 20 de noviembre.
El porqué muchos países optaron por fijar en el 20 de noviembre esta celebración, porque fue un 20 de noviembre, de 1959, cuando la Asamblea General de Naciones Unidas aprobaba la Declaración sobre los Derechos del Niño; y también un 20 de noviembre, en este caso de 1989, cuando aprobaba la Convención sobre los Derechos del Niño. Por ello el 20 de noviembre pasaba también a ser en muchos países el Día Mundial de la Infancia, una jornada en torno a la cual se celebran cada año múltiples y variados actos por toda la geografía extremeña, desde actividades solidarias, como marchas, recogida de alimentos y juguetes… a reivindicativas, como plenos infantiles…, y también informativas.
Las celebraciones y actos conmemorativos de este día no se centran sólo en esa jornada. Por ejemplo, ya el viernes día 18, los escolares placentinos celebraban una marcha para reivindicar el cumplimiento de los derechos del niño en todo el mundo; y el día 21 de noviembre, en Cáceres, está prevista la celebración de un pleno infantil.
Caminando por Andrea
Sería imposible recoger todos los actos que en torno a la celebración del Día Mundial de la Infancia se realizarán este año en la Comunidad, por lo que nos centraremos en el que llevarán a cabo los alumnos de varios colegios de la comarca cacereña de Las Hurdes, que han decidido destinar este año su solidaridad a ayudar a Andrea Guijo Puertas, una niña de 12 años que padece un neuroblastoma, un tipo de cáncer que le afecta a la médula espinal, y que necesita dinero para viajar a Barcelona y someterse a un tratamiento basado en un ensayo clínico que procede de Estados Unidos.
Cuando el tratamiento se lo permite, a Andrea, que vive en Béjar pero su familia materna procede de Azabal, le gusta venir a este municipio para descansar y jugar con sus primos y amigos, y los niños de esta localidad, de apenas 350 habitantes, han decidido llevar a cabo una ruta solidaria con patrocinadores.
La idea de esta ruta solidaria por Andrea surgió en el colegio San Ramón Nonato de Azabal, pero ha tenido tanto éxito que otros dos colegios de la zona, Los Ángeles de Caminomorisco y el Francisco Segur Panadero de Vegas de Coria, han decidido secundar la iniciativa, la ‘caminata por Andrea’ que se iniciará en Azabal el 22 de noviembre y continuará en Caminomorisco el 23 y terminará en Vegas de Coria el 24.
