La localidad cacereña de Torrejoncillo volverá este año a vivir La Encamisá tras el parón de 2020 debido a la pandemia. Para ello, ha establecido un protocolo Covid con el fin de garantizar la seguridad en una celebración de una fiesta que, en situaciones normales, congrega a unas 10.000 personas en la noche del 7 de diciembre.
Unos 100 escopeteros volverán a lanzar salvas a la virgen María Inmaculada por las calles de Torrejoncillo, que estarán vigiladas por 65 efectivos entre Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, 112 y Cruz Roja. En esta edición se esperan entre 150 y 180 jinetes, figuras representativas de La Encamisá, que acompañan al estandarte a lo largo de su recorrido, junto a torrejoncillanos y visitantes.
Los Paladines de la Encamisá, la Mayordomía y el Ayuntamiento de Torrejoncillo han acordado varias directrices con el objetivo de que La Encamisá sea una fiesta segura. Por ello, se ha pedido a la población que utilice mascarillas FPP2 en todos los actos; se prohíbe la entrada en la iglesia de San Andrés a la llegada del estandarte y se pide la colaboración de la ciudadanía para evitar aglomeraciones durante el recorrido.
Igualmente, durante la misa en honor a María Inmaculada del 8 de diciembre, si las condiciones meteorológicas son óptimas, se celebrará fuera de la iglesia, para lo que se habrá dispuestas 300 sillas en el atrio y en la Plaza Mayor para los asistentes. Con relación a los convites populares, estos se realizarán en el exterior y se servirán en raciones individuales.
El protocolo de esta cita, declarada de Interés Turístico Regional en 1997, ha sido presentado este jueves por la vicepresidenta 2ª de la Diputación de Cáceres, Isabel Ruiz Correyero; el alcalde de Torrejoncillo, Ricardo Rodrigo González; el presidente de la Asociación de Paladines, Miguel Ángel López; el Mayordomo, Gustavo Rodríguez, y el portaestandarte, Gustavo Rodríguez.
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A pesar de que los días grandes son el 7 y 8 de diciembre, en las vísperas ya se pueden ver las hogueras en los diferentes barrios como La Vega, La Carrera Alta y la Baja, San Antonio o en Saturnino Serrano. Además, los vecinos ya saborean los típicos coquillos con aromas de anís, canela, miel y naranja.
Todo ello es el preámbulo de los principales festejos que arrancarán a las 22:00 horas con el repicar de las campanas que anuncian la salida del estandarte de la iglesia de San Andrés.
Preservar las tradiciones
En su intervención, Ruiz Correyero ha recordado que la Diputación de Cáceres invierte en las fiestas de Interés Turístico Regional para fomentar su conocimiento y preservación. Además, suponen un impulso el tejido socio-económicos de los municipios.
Por su parte, el alcalde de Torrejoncillo ha agradecido la implicación de la institución provincial y ha detallado que hasta hace poco, no han estado seguros de poder celebrar La Encamisá de 2021.
En ese sentido, ha indicado que, aunque la pandemia continúa y sigue generando incertidumbre, esperan que tanto autóctonos como foráneos visiten durante el puente de la Constitución y la Inmaculada Torrejoncillo.
Por ello, tanto el alcalde como el presidente de Paladines de La Encamisá han insistido en trasladar un mensaje de recomendación del uso de las mascarillas en todo momento.
Faroles solidarios
Como novedad, la mayordomía de este año ha lanzado la campaña ‘Faroles Solidarios’: cada farol que se devuelva en óptimas condiciones se donará el precio de éste al proyecto ‘La Hucha de Tomás’ de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer (ASION), que destina sus fondos a la investigación del cáncer infantil.
Así lo ha explicado Gustavo Rodríguez, que lleva 11 años esperando el momento de ser mayordomo junto a su mujer, Concepción Sánchez. Ambos se presentaron a la mayordomía tras la enfermedad de su hijo, Gonzalo, que será quien porte el estandarte.
«Es emocionante volver a nuestra cultura y tradiciones, pero tras esto hay un trasfondo mucho mayor que son las historias de las personas de nuestros pueblos, vivencias y devociones que van más allá de la fiesta», ha finalizado la diputada provincial.
