La bruja Circe
Se acerca el solsticio de verano y este mes se llena de ferias y fiestas. Nosotros tenemos la de San Fernando.
Este es el comienzo oficial y es el mejor día para intentar ponerse en comunicación con las energías de positivas. Y a veces me han preguntado ¿Porque lo celebramos ahora sí era una vieja fiesta arcaica?. Podría decirse que lo llevamos en la memoria colectiva, esa reuniones celebradas, por todos los pueblos, desde que los humanos seguían los rebaños salvajes, para cazar, recoger su lana o dejándose llevar a los lugares donde los propios rebaños se alimentaban de frutos y bayas
Muchos años después de las culturas rurales, agrícolas y pastores, continuaron en toda Europa reuniéndose.
Pasado el tiempo con mucha intuición y acierto un Papa de Roma llamado Gregorio, dio a esas fiestas un carácter cristiano, entendiendo que no se puede variar fácilmente lo que va en la memoria colectiva, pueblos que vivían de la agricultura, que necesitaban conocer como estaban los astros y cuando se aproximaban las fechas de la recolecta y cosecha, el tiempo de seguir a los animales en sus rutas naturales que después se trasformaron en los caminos de la trashumancia.
No fueron los hombres los que guiaban a los animales cuando comenzaron a pastorear eran los animales los que aún semi domesticados, conocían las rutas de los pastos, las fuentes y lagunas, las fresas, arándanos, las higueras salvajes, las zarzamoras o las plantas medicinales.
La vida de estas gente, estaban tan ligadas a su propio instinto y a sus tradiciones que era natural que se reunieran y pararan el los viejos lugares de almacenamiento, o en zonas donde los pastos abundaba y los animales podían aprovechar para pastar varios días. Esos lugares se convirtieron en lugares de encuentro, después de intercambio, más tarde de comercio y con la organización social y la religión dominante en ferias bajo las advocación de algún santo o la imagen de alguna virgen encontrada o reencontrada. Y aún no seamos conscientes, somos depositarios de la memoria racial de nuestros ancestros y sus costumbres. Así amigas, que viva la feria.
