El pasado verano salió a la luz su primer libro “Y ni siquiera te conozco”, un volumen de poemas de amor y desamor, editado por Amantesdementes, en el que la cacereña Patricia Luna ofrece al lector versos frescos y desenfadados. Un porcentaje de las ganancias del libro será destinado a la investigación de enfermedades neuromusculares.
¿Cómo decide una estudiante de Administración y Dirección de Empresa comenzar a escribir?
Eso no se decide, simplemente pasa. Desde pequeña he sido una apasionada de la literatura. Un profesor de la universidad me incitó a escribir un blog “Un café y te amo”, donde empecé escribiendo cosas para mí.
¿Qué ha representado Irene Sánchez en tu vida?
Hice un curso de escritura creativa y posteriormente comencé con Irene un curso de poesía, ella me abrió un mundo que yo desconocía totalmente.
¿Cómo te sientes más cómoda, escribiendo o recitando?
Escribir, escribo para mí, y recitar lo hago para los demás. Yo no escribo nunca con la idea de que me vayan a leer. Recito muy interpretado, porque siempre he querido ser actriz; tengo mucha formación en teatro y disfruto muchísimo.
¿Hay un público amplio en el mundo de la poesía o es un círculo cerrado?
Creo que está cambiando, hay un movimiento poético en España de gente joven, lo que llaman la poesía moderna. Se hacen muchas jam sessions de poesía, recitales, donde la gente va a escuchar y a recitar. Vivimos en una sociedad en la que se comparte todo. Los recitales actuales están abiertos a muchos ámbitos, música, prosa y poesía.
¿Está consiguiendo la poesía ser una moda entre los más jóvenes?
Sí, creo que se está quitando esa solemnidad que tenía. A los jóvenes les gusta una poesía más cercana, con situaciones más habituales y con las que se puedan sentir identificados.
¿Qué sientes cuando escribes?
Depende de lo que escriba, como suelo partir de una experiencia, escribo lo que siento a través de esa experiencia, aunque no tiene por qué ser autobiográfica. Soy una persona muy intensa con los sentimientos y muy extremista.
Irene Sánchez dijo que en tu libro podría reflejarse una obra de teatro de donde salen y entran personajes, ¿lo crees así?
Hasta que no lo dijo ella ni me lo plantee, pero cuando lo dijo, me di cuenta de que sí, he querido que en mi libro se reflejara una historia con cierto hilo conductor. Ha sido totalmente inconscientemente.
¿Cuál ha sido el momento más feliz que te ha dado este trabajo?
Cuando llegaron los libros, pero recuerdo especialmente la cara de mi padre cuando abrimos la caja con los ejemplares.
¿Tienes algo en mente?
No, ni siquiera tenía pensado publicar este. Si sale y decido reunir textos que tengo, podría ser, no lo sé… Yo funciono por impulsos.
Eneida Martín/
