Lunes de papel
Emilia Guijarro

Hace cuatro años escribí un artículo sobre el uso que el Gobierno de Monago hizo de los anglicismo, como seña de identidad de lo moderno, de lo nuevo, del Gobex. Acababa de ganar las elecciones y quería darle un aire distinto, todo ello de la mano y por inspiración del inefable Iván Redondo, su consejero. Esperemos que haya aprendido la lección y no lleve a nuestro recién estrenado gobierno por la misma senda, ahora que desempeña el mismo papel con Pedro Sánchez.

Acaba de aprobarse la Ley de Turismo de Extremadura, y ello me lleva a recordar aquellos autobuses urbanos rodando por las calles de Cáceres con un anuncio enorme que decía Extremely Good y te remitían a una página web en la que te contaban que si venías a Extremadura ibas a tener «momentos good» con un modelo «road movie». Todo clarito como el agua, teniendo en cuenta que la campaña era de fomento del turismo interior. A eso se unió ONE, el OPEN FUTURE, y otras cosas por el estilo.

La RAE que, haciendo honor a su lema “limpia, fija y da esplendor”, vigila la salud del idioma

Hay quien piensa que utilizando términos ingleses en lugar de su equivalente en español es más impactante, y por esa vía se han ido introduciendo miles de palabras en el habla de los españoles, sobre todo en el mundo de las tecnologías y de la publicidad. Campos en los que la invasión es total, creando una brecha generacional cada vez más insalvable.

Dicen los estudiosos del tema que en cincuenta años se han introducido en la lengua española tantas palabras inglesas como en ochocientos años de dominación musulmana. Por ese viene bien la acción emprendida por la Real Academia Española, que haciendo honor a su lema «limpia, fija y da esplendor», vigila la salud del idioma.

Les recomiendo que si tienen ocasión vean el vídeo que han grabado sobre el ridículo espantoso de las personas que sin saber inglés piden una muestra gratuita de SWINE un perfume que suena muy bien pero que huele muy mal, porque swine es igual a cerdo. Algo parecido ocurre con unas gafas de sol «blind efects», «sunset style», que reciben unas gafas totalmente opacas.

La RAE lleva luchando tres siglos por conservar en las mejores condiciones posibles nuestra lengua, con sus múltiples variantes y su riqueza de acentos y entonaciones. Es la lengua materna de 470 millones de personas en el mundo, y la hablada por más de 559, lo que la convierte en la segunda lengua más popular del mundo.

Pero es evidente que también tiene otros deberes que hacer y es incrementar el número de nombre en el ámbito de la creatividad científica, porque vivimos en un mundo en el que el desarrollo y la innovación en el campo de la ciencia son importantes.

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