David Lopo, alumno de la ESAD

Ronin es un alias para un Samurai sin amo, un guerrero solitario ¿Por qué has decidido trabajar sobre esta figura?

Me acerqué a la figura del Ronin a través del libro del mismo nombre de Carmelo H. Ríos, en el que habla del guerrero errante, no como un ser sin rumbo, sino como una figura en busca de su motivo para la existencia en un mundo que ya no comparte ni le acepta, de una realidad interior (satori) y de un camino de descubrimiento. Es el concepto contrario a la individualidad occidental, más bien es estar en sintonía con lo que nos rodea, aceptando la forma de ser de cada uno.

Además de dirigir, eres el autor de la obra ¿Cómo es adaptar un personaje de Marvel al lenguaje y espacio teatral?

Es quizá el mayor reto en este proyecto, que parte de una conversación de Chris Claremont y Frank Miller en un viaje sobre cómo abordar de manera más profunda el personaje del superhéroe y dotarle de aristas emocionales como una persona real. Como amante de los cómics he seguido adaptaciones al cine, que es un paso natural, al ser un lenguaje similar, sintético y visual. Sin embargo, he visto cómo se perdía la esencia de la historia y, en ocasiones, el carácter de los personajes. La conversión al lenguaje teatral requería centrar en estas cuestiones la puesta en escena, ya que no cuenta con los recursos del cine o el cómic. Partiendo de la línea argumental del cómic, y después de numerosas re-escrituras, llegué a la conjunción del texto teatral, el impacto visual del cómic y el ritmo elíptico del cine.

Una vez resuelto este tema, ¿Cómo ha sido el proceso creativo del Sacrificio de Ronin sobre las tablas?

Otro de los grandes retos ha sido trabajar con un equipo de muchos actores y equipo técnico. Incluir disciplinas como la lucha escénica y distintos aspectos de la interpretación, ha resultado interesante pero difícil de conseguir, con mis conocimientos limitados. He intentado transmitir mi idea pero ser permeable a todas las opiniones, sugerencias y críticas que pudieran mejorar el resultado final. Profesores, amigos y sobre todo, las actrices y actores del montaje han contribuido de manera significativa a lo que se puede ver en el escenario.

¿Cómo has planteado la puesta en escena?

He intentado simplificarla, (ya me he complicado con todo lo demás) y que recordara lo más posible a un cómic, ya que es la base de la propuesta. Un fondo blanco que sirve para distintos propósitos como un biombo, para la proyección de las localizaciones, o viñetas que aparecen y desaparecen espero que den esa sensación al espectador. Cada escena es un dibujo, un plano y una composición teatral.

Cuéntame por qué nadie debe perderse El Sacrificio de Ronin

Creo que es una propuesta original, arriesgada y entretenida. Que aborda temas universales como el amor, el honor y el sacrificio, pero que los sitúa en el Japón de los años 80, una cultura distinta pero no tan alejada, en la que el espectador se puede identificar. Y todo ello con un estilo visual que espero que no deje a nadie indiferente.

Por último, estás a punto de terminar tu formación en la Esad, adelántame tu próximo reto artístico

Podría decir que lo siguiente es descansar, porque este proceso ha sido agotador, pero tengo dos propuestas que llevo tiempo musitando y tengo ganas de comenzar a trabajar en ellas: un espectáculo teatral multidisciplinar de distintos estilos y otro proyecto audiovisual de formato serie. Y hasta ahí puedo leer.

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