El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida inicia este jueves su edición número 70 con una ópera de Medea dirigida por Paco Azorín, con la música de la Orquesta de Extremadura y con la soprano Ángeles Blancas y el tenor Noah Stewart en los papeles principales, pero narrada en esta ocasión desde el punto de vista de sus hijos y la violencia vicaria.
Este primer espectáculo de la presente edición se representará en el Teatro Romano de Mérida, que estrena el nuevo graderío en la cavea media que le hace ganar 500 asientos más, el jueves, 27 de julio, y dos días después, el sábado, día 29.
Una propuesta «desgarradora» de esta versión de Luigi Cherubini bajo la batuta de Andrés Salado, que también cuenta con la participación del Coro de Cámara de Extremadura, que presenta a los hijos de Jasón y Medea adolescentes, para darles «capacidad para pensar por sí mismos», ha explicado Azorín en la presentación del espectáculo este lunes.
El director se ha referido a la declaración universal de los derechos del niño para poner de manifiesto «el trabajo que queda» por hacer a la humanidad, al tiempo que ha hecho un alegato en contra de los teléfonos móviles, que ha definido como un «arma sin control» en manos de adolescentes.
Por ello quiere que esta obra, que se presenta desde el punto de vista de los hijos, víctimas de la violencia vicaria a manos de su madre, sea asimismo una reflexión de «qué sociedad queremos hacer».
«Los niños, esos pobres seres desprotegidos, asesinados, víctimas de la violencia vicaria», muy presente, ha dicho, en nuestras vidas, con cárceles «llenas de Medeas con nombre y apellidos que utilizan a sus hijos como arma arrojadiza contra sus parejas», ha señalado.
La presentación de esta primera obra del Festival de Mérida este 2024 ha contado con la participación del director del certamen, Jesús Cimarro, la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte, Victoria Bazaga, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, el director de la obra, Paco Azorín, y de la Orquesta de Extremadura, Andrés Salado, además de buena parte del elenco y una representación del Coro de Cámara.
Azorín ha subrayado el conjunto de «complicidades» necesarias para poner en pie un espectáculo como una ópera, que ha definido como un «milagro» por poner a tanta gente sobre un escenario.
El director musical, Andrés Salado, ha abundado en la idea de la complicidad, que ha reconocido que comparte con el propio Azorín, para llevar al escenario esta ópera «extremadamente intensa» y «muy difícil de hacer», momento en el que ha parafraseado a María Calas, que interpretó esta obra en 1953, al señalar que «la fuerza y la inercia interna de esta obra, más que en su música, está en su texto, en su drama y en todos sus recitativos».
Una Medea que Azorín presenta con una visión «desgarradora», como la ha definido la soprano Ángeles Blancas, quien pondrá su voz al servicio de este personaje «lleno de oscuridad» pero también de luz, en un reto que ha definido como «muy complicado».
Blancas, que ya actuó hace 10 años en el certamen emeritense con la obra ‘Salomé’, se ha referido al mundo «lleno de agresividad» en el que vivimos, con una «disconformidad, una locura, una falta de comunicación impresionante» que dan como resultado lo que ocurre en lugares como Gaza o Ucrania y otras «tantas devastaciones donde los niños mueren, las personas mueren».
58.000 localidades vendidas
El director del certamen, Jesús Cimarro, ha señalado que tenían «claro» que querían abrir esta 70 edición con «un gran espectáculo» y esta ‘Medea’ va a «sorprender» a quienes les gusta la ópera.
Cimarro ha subrayado que se trata de una coproducción, por primera vez, con el Teatro Real de Madrid, y también con Festival de Abu Dhabi, que ha definido como un «honor» colaborar con una de las principales instituciones culturales del país que además permitirá llevar en los próximos años esta obra y el nombre del festival a algunos de los escenarios internacionales más importantes.
Asimismo, se ha mostrado «ligeramente satisfecho» con la venta anticipada de localidades, que ha situado en 58.000, un 10% más que el año pasado, lo que da «una visión de que, otro año más», se ha acertado «con los gustos del público».
Respecto a la reciente presentación del certamen en Nueva York, lo ha definido como «una pica en Flandes», en tanto que supone «internacionalizar» el festival y darlo a conocer fuera de las fronteras españolas, como ya se ha hecho en los últimos años en Lisboa, Buenos Aires, Viena o Bruselas.
Una «buena acogida» en Nueva York de la que destaca el «contacto con la profesión». «Estamos sembrando, y creo que esa siembra dará resultados», ha subrayado.
Una presencia en Nueva York sobre la que también se ha referido la consejera de Cultura, Victoria Bazaga, con el objetivo de «engrandecer» el certamen, lo cual es «cada día más difícil por lo grande que es». Asimismo, ha deseado que el festival sea «muy bien recibido» por el público «regional, nacional e internacional» con el que cuenta y que «siempre» responde.
A su vez, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha celebrado una edición más del «festival de teatro grecolatino más importante de Europa», que comienza con una versión de Medea, la obra representada en 1933 por Margarita Xirgu, con texto de Miguel de Unamuno, en el teatro romano emeritense.
Rodríguez Osuna ha agradecido el trabajo realizado por la Consejería de Cultura y el Consorcio de la Ciudad Monumental en la «protección» del monumento «de manera constante y permanente», que da como resultado el estreno del nuevo graderío de la Cavea Media que va a permitir la asistencia de más espectadores y además hacerlo «protegiendo el patrimonio y conservando de manera ejemplar» sus sillares.
El primer edil ha destacado el «esfuerzo ingente» que se realiza cada año por parte del festival que cuenta con un «sello» propio, además de la capacidad de estar «permanentemente innovando», de la mano de instituciones que tienen «claro» que estos «espacios culturales» ofrecen una «oportunidad única de presentar espectáculos que son inigualables».
140 representaciones hasta el 28 de agosto
La programación de la 70ª edición del Festival de Mérida se extenderá del 27 de junio al 28 de agosto, con 140 representaciones teatrales tanto en el Teatro Romano de Mérida como en las extensiones de Madrid, Medellín, Cáparra y Regina, así como en distintos emplazamientos de la capital extremeña, entre los cuáles repite un año más el emblemático Teatro María Luisa.
El Teatro Romano de Mérida acogerá nueve grandes espectáculos, de los cuáles siete son estrenos absolutos. Tras la ópera, del 3 al 7 de julio llega la comedia con ‘La Aparición de Menandro’ con una versión de Florián Recio y la compañía extremeña Verbo Producciones.
Rafael Álvarez ‘El Brujo’ vuelve al certamen del 10 al 14 de julio, con ‘Iconos o la exploración del destino’, mientras que del 17 y el 21 de julio llegará la nueva versión de Francisco Nieva sobre ‘La Paz de Aristófanes’, dirigido por Rakel Camacho y protagonizado por Joaquín Reyes, Ángeles Martín y Laura Galán.
Del 24 al 28 de julio llegará ‘Coriolano’, de Shakespeare, una coproducción del Festival y Vania Producciones, con adaptación y dirección de Antonio Simón.
En agosto llega ‘Medusa’, con Victoria Abril como protagonista, con Adrián Lastra y Ruth Lorenzo, entre otros, del 31 de julio al 4 de agosto y del 7 al 11 de agosto.
La danza estará presente también en esta 70ª edición con el Ballet de Blanca Li y su espectáculo ‘Dido y Eneas’, el 6 de agosto, a la que seguirá ‘Tiresias’, con Anabel Alonso como protagonista, del 14 al 18 de agosto, con dirección de Carlota Ferrer. Finalmente, ‘Ifigenia’ del 21 al 25 de agosto, con María Garralón, Juanjo Artero y Beli Cienfuegos, dirigidos por Eva Romero.