La bruja Circe

Cuando pasamos por las experiencias dolorosas de la vida, sean enfermedades graves, separaciones, el fallecimiento de alguien muy querido, cualquier otra perdida, trauma o situación de peligro.

Nos defendemos para no sentir el dolor y más si ese trauma fue en la infancia.

Aislamos el dolor, nos escondemos bajo una coraza, pero ese tema no resuelto, espera agazapado y muchas veces no nos sentimos cómodos porque en su momento dejamos ese proceso retirando nuestra conciencia.

Quizás aún no tenemos métodos que ayuden a todos a parar aceptar e integrar los grandes traumas de nuestra vida, pero el primer paso es reconocer esa realidad o nos pasaremos la vida combatiendo la angustia mental y emocional  sin saber porque

Cuando negamos la experiencia negativa del dolor, detenemos la experiencia y el aprendizaje que la acompaña y eso puede ser desde un trauma infantil a un trastorno de stress post traumático. Muchas veces bloqueamos nuestra creatividad.

El dolor que hemos reprimido empezó muy temprano en nuestra infancia lo llamamos trauma y a nivel energético se denomina bloqueo en el campo aural, que está cercando esa herida, pero ya hemos pasado esa etapa, no somos niños tenemos recursos podemos entender, reconocer, analizar y asimilar el trauma porque eso nos libera y nos sana.

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