De Cáceres de toda la vida /
JOSÉ MARÍA SAPONI
Es una gran alegría poder deciros que la penosa situación que veníamos sufriendo hace meses ha llegado a su fin…” Con estas palabras Esteban Cortijo Presidente del Ateneo de Cáceres, se ha dirigido a los ateneístas cacereños, para comunicarles que la sede del Ateneo cambia de domicilio, deja aquel donde resurgió en la calle San Petersburgo del moderno barrio del Nuevo Cáceres.
El 14 de marzo de 2000, tuve la oportunidad de inaugurar como Alcalde aquella moderna y espléndida sede en el edificio que el ayuntamiento había cedido al Ateneo y expresé mi satisfacción por ser participe en algo que el ayuntamiento había entendido como importante, como era la vuelta del Ateneo de Cáceres.
Esteban Cortijo vino a mi despacho en el Ayuntamiento para hablarme del nacimiento del ATENEO de Cáceres, le mostré todo mi apoyo, y así lo repetí en mi intervención inaugural El Ayuntamiento de esta ciudad además, de ser uno de los socios fundadores, colaboró con la cesión del edificio que ahora dejan. Aquel local que se convirtió en sede de una idea y encuentro de un grupo de cacereños y cacereñas que hicieron de él una cita importante con la cultura.
Esa Sede del nuevo Ateneo cacereño, sería el lugar de continuación del que fundaron un grupo de jóvenes intelectuales que deseaban tener un foro en el que compartir ideas y pensamientos que Inauguró su actividad en el año 1925 en el Salón de Actos de la Diputación provincial. acto que coincidió con el homenaje que se rindió a don Publio Hurtado, al que se le impuso en ese día la Medalla al Mérito Provincial quien, por unanimidad, fue nombrado presidente de la docta institución por considerarle la personalidad más representativa de la cultura local.
La libertad y el espíritu de diálogo encuentran lugar apropiado en la sede de un Ateneo, que tiene por norte la difusión de la cultura
Este Ateneo de Cáceres tuvo su domicilio social en varios lugares de la ciudad; la calle Pintores, el Palacio del marqués de Monroy, la plazuela de San Juan, hasta que llegó al confortable y nuevo edificio a la altura de las necesidades de los tiempos, aquel 14 de marzo del año 2000,
La libertad y el espíritu de diálogo encuentran lugar apropiado en la sede de un Ateneo, que tiene por norte la difusión de la cultura. En España a partir de mediados del siglo XIX tanto la burguesía (por ejemplo el Ateneo de Madrid, o el Ateneo de Barcelona) como la clase trabajadora, crearon sus propios Ateneos, para la realización de actividades culturales de acuerdo a sus necesidades. Su lema principal era «la cultura como medio para la emancipación del pueblo».
Con el resurgir del Ateneo de Cáceres en el año 2000, la ciudad portadora de una rica historia, con la experiencia de haber convivido en ella las principales cultura, que tiene un concepto amplio de libertad y principios, debía tener de nuevo su Ateneo.
Deseo que ese magnífico marco del Palacio del Marqués de Camarena, que perteneció a la familia Carvajal de la que era pariente Manuel Godoy, primer ministro del rey Carlos IV cercano a la Plaza Mayor al que ahora llega el Ateneo, gracias a la colaboración del Colegio de Arquitectos que allí tiene su sede, constituya atracción suficiente para albergar las inquietudes culturales, sociales o políticas y sea un foro de encuentro para todos.