Bodegas Habla, fundada en la ciudad de Trujillo (Cáceres), comienza su campaña de la vendimia de este año con la previsión de recolectar alrededor de 700.000 kilos de uva procedente de sus 200 hectáreas de viñedo.
Así, su equipo técnico del viñedo ha empezado a vendimiar las parcelas de la uva Sauvignon Blanc, situadas frente a la entrada de la bodega.
La bodega ha explicado en un comunicado que esta recogida se produce en el «momento perfecto de maduración» de la uva. «Estamos ante un momento clave para la recogida de la uva, ya que nos encontramos en una zona especial, con unas singularidades climatológicas que provocan que la recogida de la uva se lleve a cabo antes que en otras bodegas españolas», ha indicado Eduardo de José Prada, enólogo y jefe técnico del viñedo.
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Ahora mismo, el viñedo de Bodegas Habla alcanza las 200 hectáreas, que están divididas en 42 parcelas y plantadas con las variedades Tempranillo, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Syrah, Malbec, Petit Verdot y Sauvignon Blanc. Cabe recordar que estas uvas son la materia prima de los vinos de ‘Alta Costura’: Habla Edición Limitada, el prêt à porter Habla del Silencio, los jóvenes Habla la tierra y Gotas de Habla, y los blancos Duende y Habla de ti.
Una recogida tradicional a mano
Bodegas Habla continúa con la tradición vinícola de recoger a mano la uva. Los equipos de trabajo cogen a mano cada racimo, que introducen en cajas de aproximadamente 14 kilos.
Además, este proceso sigue por la noche, seleccionando cada racimo de uva y desechando aquello que puede interferir en el resultado del vino. Este proceso culmina con su entrada en bodega para continúa durante los próximos meses con el proceso de elaboración.
Según el enólogo Eduardo de José Prada, en esta campaña de vendimia se espera «excelente«, porque los trabajos del campo se han ejecutado en los plazos óptimos, y las condiciones meteorológicas han sido las adecuadas.
«En líneas generales, la campaña va a ser satisfactoria, ya que hemos tenido un buen año, en cuanto a meteorología se refiere -abundante agua y temperaturas frescas- que nos ha permitido un crecimiento idóneo de la viña. Además, el equipo viticultor hemos desarrollado en tiempo los trabajos apropiados, como la poda en verde, con el fin de conseguir una maduración perfecta de la uva», ha finalizado.
