La bruja Circe
La vida no se adapta a ti, la vida cambia tus planes. En cosas pequeñas y cosas grandes, parece que todo en el entorno te guía hacia lo que quieres la vida que tú hagas. En las pequeñas cosas de cada día y en las grandes. Puede ser que tengas organizado un día de limpieza y se presente tu suegra o tú prima o la amiga a la que no ves hace años. Puede ser que te cambien la planilla del trabajo o peor que lo pierdas. Sucede, a veces, que aunque tú sabes que no debes hacerlo te auto-obligas a acudir a un evento. Y terminas poniéndote mala.
Y otras miles de cosas pequeñas que se cruzan en el camino y nos hacen tropezar. Y rizando el rizo están las grandes pérdidas, las separaciones que te quiebran la vida, los fallecimientos familiares y los hijos, que te atan a horarios y a aceptaciones. Aunque los adores, no todo es color de rosa. Los hijos llegan con sus propios daños y los sufrimos con ellos y todo lo de ellos nos duele. Tenemos nuestras propias enfermedades, los daños que recibimos por enfermedades y procesos crónicos o agudos inesperados, desgastantes.
Las absolutas perdidas en nuestros trabajos o el descrédito social, con o sin causa real, que nos aíslan y separan del entorno. Y por último envejecer, que nos destierra de la vida social, incluso de la familiar, de las actividades que nos agradan y lo qué día a día, nos impiden hacer las limitaciones que sufrimos. Claro que la vida te va preparando para eso, da igual si durante cuarenta años acudiste al gimnasio cada día, si cultivas la mente, si estás pasada de peso o como un fideo. Da lo mismo, tus elecciones y tus tendencias, en lo personal, en lo sexual o en los gustos y aficiones.
Tú cuerpo se transforma en una caja que te encierra y de las que algunos prefiere huir, provocándose algún tipo de demencia.
Todo eso te puede ocurrir aun teniendo poca edad por un proceso súbito o degenerativo. Por ejemplo las enfermedades auto inmunes.
Por eso es tan importante, vivir cada día, disfrutar de cada cosa, gozar de los amores y hasta de los desamores, absorber las emociones y disfrutarlas, incluso aunque sean difíciles. Vive hoy y disfruta.
Toma una pastilla o dos, busca las ayudas donde sea, pero no desaproveches esté tiempo de experiencias y emociones que es la vida.
Prepara tu ánimo para estos días, porque las oportunidades son únicas y vive todo lo mejor que puedas. Felices fiestas.