La bruja Circe

Hoy traigo la amatista, es la piedra de febrero y es ideal para adquirir o regalar en este mes. Dicen que favorece la creatividad, autoestima y valentía que nos aporta calma.

Por su color es una de la piedras más bellas. La amatista ha sido considerada la piedra natal de febrero desde la era romana cuando fue asociada con Neptuno.

En la tradición cristiana, la piedra natal de febrero (y el color púrpura) simbolizan la realeza. Además, las amatistas son conocidas por adornar las copas de vino del clero y la nobleza por igual, para protegerlos de la intoxicación alcohólica más común.

Los antiguos hebreos conocían la amatista como ahlamah, la novena de las doce piedras preciosas usadas para representar las tribus de Israel en la armadura de Aarón, el sumo sacerdote de los israelitas y hermano de Moisés. Representaba la tribu de Dan, conocida como Jueces.

Para los egipcios, la amatista era conocida como hemag y es mencionada en el Libro de los Muertos, donde dice que es tallada en amuletos en forma de corazón y colocada dentro de los sepulcros. En las filosofías orientales, la amatista se ha usado durante mucho tiempo en ofrendas en templos y para crear rosarios con cuentas. Aún hoy en día, los tibetanos consideran a la amatista como sagrada al Buda y tallan sus cuentas de oración con ella.

Desde la antigüedad, la piedra natal de febrero ha sido conocida por reforzar virtudes como la castidad, la sobriedad y el control sobre los pensamientos propios. La capacidad de la amatista para prevenir la ira de la pasión y la violencia de acciones base fomentando la calma, la valentía y la contemplación, le ha dado cierto respeto desde la antigüedad hasta nuestros días.

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