Gripe española
De Otis Historical Archives, National Museum of Health and Medicine - Emergency hospital during influenza epidemic (NCP 1603), National Museum of Health and Medicine.

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Loyola University Medical Center de Estados Unidos, pone como ejemplo las medidas para combatir la mal llamada ‘gripe española’. 

Esta gripe tuvo lugar entre los años 1918 y 1919 y provocó la muerte de 50 millones de personas en todo el mundo. Para combatirla, se insistía mucho en extremar la higiene y en  el confinamiento temprano de la población.

Así, según los autores del trabajo, publicado en el ‘Journal of the American Society of Cytopathology’, las ciudades que adoptaron de forma más temprana las medidas de prevención y aislamiento más drásticas: el cierre de colegios, la prohibición de reuniones masivas o el uso obligatorio de mascarillas, tuvieron las tasas más baja de incidencia y mortalidad de la gripe española.

«Cuanto más estrictas son las políticas de aislamiento, menor es la tasa de mortalidad. Se estima que 675.000 personas murieron en Estados Unidos por la gripe española, y hubo escepticismo de que estas políticas estuvieran realmente funcionando, pero obviamente marcaron la diferencia», han detallado los investigadores.

Por esta razón, y aunque el mundo es un lugar muy diferente al de hace 100 años, los expertos han dicho que la eficacia de las medidas implementadas durante la pandemia de 1918-19 da la esperanza de que las medidas actuales también limitarán el impacto de la pandemia de coronavirus. 

¿Por qué se llama gripe española?

A pesar de que el origen de la pandemia de 1918 se encuentra en Estados Unidos, recibió el nombre de gripe española porque la prensa española de la época hablaba sin tapujos de la misma. 

Cabe recordar que Europa se encontraba en plena I Guerra Mundial y, para no desanimar a las tropas, censuró la información sobre la enfermedad. A modo de curiosidad, cabe mencionar que el rey Alfonso XIII contrajo la enfermedad.

Como ya se ha apuntado antes, el virus tiene origen estadounidense. El 4 de marzo de 1918 en el campamento militar de Camp Funston (Kansas) fue donde se registró el primer caso. Los soldados que partieron a la guerra en Europa expandieron el virus por todo el mundo de manera incontrolable.  

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