Lunes de papel
Emilia Guijarro
Termina octubre y, con el fin del mes, también los actos del mes del Mayor que organiza el Ayuntamiento de Cáceres. Este año he asistido a la Gala de los Mayores que es el broche que cierra la celebración en el Gran Teatro. Y allí se puede ver la fuerza de un colectivo, que crece considerablemente, y que es un poder importantísimo en las sociedades modernas.
Una sociedad que se precie debe darse cuenta de la necesidad de pensar las políticas públicas en función de ese colectivo y adaptarse a sus necesidades. Dentro de los mayores, los hay muy dependientes que necesitan muchos cuidados y otros que no necesitan otra cosa que encontrar una ciudad amable que les permita vivir como siempre lo han hecho, pero con la seguridad de que pueden encontrar ayudas siempre que las necesitan.
El afán de lucro desmedido no puede mermar la calidad asistencial de personas indefensas
La sociedad evoluciona y ellos no se pueden quedar atrás. Hago esta reflexión al hilo de lo que está ocurriendo con los nuevos modos de desplazamiento, los patinetes que han aparecido de repente en todas las ciudades y que comparten espacios públicos. En muchos lugares la falta de ordenamiento, está propiciando caídas y atropellos de personas mayores, que no pueden responder, por falta de reflejos, a la premura de los usuarios de esos vehículos. Lo digo también por las comunicaciones por internet que excluye a un colectivo que tiene una importante brecha digital, y a los que por tanto no les llega la información. Pero dentro del colectivo hay personas muy mayores, dependientes, que viven en Residencias, y que, tras el escándalo de lo que hemos visto en un programa televisión, nos hace pensar que ciertos estamentos de las administraciones deben afinar más su trabajo. Es indignante lo que allí se vio: un maltrato continuado a los mayores, escasez de comida, robos de joyas, amenazas y despidos a los trabajadores. Sorprende que ni inspectores, ni médicos, ni trabajadores sociales, ni responsables políticos, hubieran visto lo que un programa de televisión descubrió en una sola visita. Alguien no ha hecho bien su trabajo. El afán de lucro desmedido no puede mermar la calidad asistencial de personas indefensas, y si lo hace que todo el peso de la ley caiga sobre ellos. Los meses, los días de los Mayores no están solo para celebraciones, que están muy bien que se hagan, sino también para reflexiones y reivindicaciones.
