La Plataforma de Mujeres por la Igualdad de Cáceres (PMPI) celebra el día 8 de marzo una manifestación con motivo del Día internacional de la Mujer. La cita será a las 18:30 horas y partirá desde la plaza de América hasta la Plaza Mayor, donde se leerá un manifiesto y las alumnas del Conservatorio Profesional de Danza realizarán una performance, en la que también participará alumnado del Ciclo Superior de Igualdad del IES Al-Qázeres.
En este año 2024, el acento se ha puesto en «los graves problemas de desigualdad que la mujer padece en el mundo del trabajo», por lo que se quiere hacer hincapié en la creciente precarización del trabajo femenino, la feminización de la pobreza, la desigualdad salarial entre hombres y mujeres y el techo de cristal que dificulta su acceso a las posiciones preeminentes en la empresa y las instituciones.
El manifiesto también hará alusión «al acoso en el trabajo y la asignación de las tareas no retribuidas relacionadas con la reproducción del mantenimiento de la vida que la mujer asume literalmente con graves consecuencias en sus carreras profesionales, cotizaciones, derechos sociales y laborales y que se prolongan más allá de la vida activa traduciéndose en pensiones más bajas que perpetúan la pobreza femenina».
Plataforma de Mujeres por la Igualdad de Cáceres (PMPI)
La PMPI reivindica una acción política «decidida y eficiente» para la lucha contra la violencia de género, recordando que durante 2024 se han asesinado a 5 mujeres, 1245 desde 2003. Asimismo, el número de menores huérfanas y huérfanos asciende a 6 en 2024 y a 439 desde 2013.
Este colectivo defiende a todas las mujeres, mujeres mayores, mujeres en situación de dependencia y/o con diversidad funcional, mujeres privadas de libertad, mujeres rurales, mujeres trabajadoras del hogar, etc. Además, rechaza la pornografía, la prostitución, la trata con fines de explotación sexual y a los hombres que consumen los cuerpos de mujeres y niñas, así como los vientres de alquiler.
«Defendemos la libertad de elección sobre nuestros cuerpos, la interrupción voluntaria del embarazo sin acoso, libre y seguro en los centros sanitarios públicos», recalca la nota que también dice un «no rotundo» a la guerra, «no a todas las guerras».
