La cantante emeritense Claudia Abela, de 15 años, ha querido aporta su granito de arena con los habitantes de La Palma con una canción que ha compuesto para las miles de personas afectadas por la erupción del volcán.
Su canción ‘Ríos de fuego’, de la que es autora de la letra y coautora de la música junto al productor emeritense Ángel Hernández (Vumetro Producciones), se está haciendo popular en La Palma como un «himno a la esperanza». tras el duro golpe infligido por el volcán a los habitantes del valle de Aridane.
Claudia Abela ha informado de que nunca ha estado en La Palma, pero que sintió una profunda empatía con los afectados cuando, a través de las televisión, conoció el impactante fenómeno volcánico que ha sufrido la Isla.
«Asombrada por el infierno que están pasando allí, quise ayudar a esa gente que está a tantos kilómetros de donde yo vivo y compuse un himno a la esperanza con la ilusión de que al escucharlo las personas afectadas por la erupción se desconectaran un poco de su angustia, les diera fuerza y les hiciera más amena la existencia», declara la joven emeritense, quien confiesa que su sueño es visitar La Palma, poder interpretar allí la canción y conocer de primera mano lo acontecido.
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Además, la joven está muy emocionada por los mensajes de agradecimiento que ha recibido en las redes sociales, muchos de ellos de personas afectadas por el volcán, quienes le transmiten que su canción les ha dado fuerza en estos difíciles momentos.
Claudia Abela
Claudia vive en Mérida y estudia canto con el tenor de su ciudad Guillermo Segovia y piano en el Conservatorio Oficial Esteban Sánchez. Su meta es llegar a ser cantante profesional y actriz, para lo cual ya está dando pasos en firme. Antes de este tema musical ya había publicado una canción de amor, ‘Nuestro destino’, también con letra suya y música de Ángel Hernández. En la actualidad estudia 4º de la ESO en el Instituto Santa Eulalia.
Que su forma de ayudar a La Palma sea a través de una canción no es de extrañar, pues Claudia asegura que la música es «la compañera» de su vida. Además, considera que ante una catástrofe como la que vive esa isla, el aspecto emocional es también importante, por lo que una canción «puede ser mágica y producir efectos positivos» en quien la escucha.
Por ello ha querido hacer una letra «que pueda entender todo el mundo a la primera y transmitir ese mensaje de que si te quedas sin tu vivienda, la mayor pertenencia que te queda es tu vida, que es lo importante». «Tengo muchas ganas de conocer esa isla a la que le he dedicado esta canción. Y poder cantarla allí sería un sueño hecho realidad. Me imagino interpretándola con una orquesta clásica», concluye Claudia.
