Hoy no hay columna

Mi ojito derecho /
Clorinda Power

Son las tres de la tarde y Avuelapluma está esperando mi columna. Avuelapluma siempre me espera. Pero esta vez no he tenido tiempo. He empezado a trabajar una media de 14 horas al día. He llegado a hacer 18 seguidas metida en una oficina. Ese día paré para comer una hora. No lo sabe mucha gente.

Temo que alguien me dé la enhorabuena y a mí trabajar tanto lo que me da es vergüenza. Me pagan, claro. También me pagan el taxi para volver a casa a las tantas, así que apenas gasto el dinero que gano (que espero ganar, porque aún no he cobrado). «Voy a ahorrar». No sé muy bien para qué. A lo mejor para cuando venga una época mala. Una peor que ésta. «Sería peor no trabajar».

Mentira, no trabajar sería sólo otra forma distinta de estar mal. «No debería quejarme, hay mucha gente que mataría por tener un trabajo». Por eso existe éste y por eso no se lo cuento a nadie. No vaya a ser que me lo quieran quitar. Y si no tengo tiempo para escribir mi columna, imagínense para buscarme otro trabajo.

Avuelapluma, siento mucho que me tengas que esperar. Pero más siento que, en vez de una columna, tengas que publicar unas disculpas.