Si te viera Schopenhauer /
Sergio Martínez
Miles de refugiados sirios intentan entrar en Europa huyendo de la guerra de Siria. Miles de inmigrantes subsaharianos esperan en Marruecos o Libia cada día cruzar el mediterráneo o el atlántico en pateras o cayucos para intentar llegar a Europa. ¿Qué está ocurriendo en el mundo para que sólo en los tres primeros meses de 2015 casi 60 mil personas siguieran estas rutas para poder alcanzar Europa?
Oímos o leemos constantemente en las noticias que la inmigración es un problema y un desafío para Europa. ¿Está haciendo suficiente Europa para paliar los efectos de la inmigración? Claro que no. Pero el problema es otro. ¿Qué está ocurriendo en los países de origen para que sucedan estos flujos migratorios? ¿Y por qué no se pone remedio? Y, además, ¿Cuál es la posición de Europa en los conflictos internacionales de su entorno?
La respuesta es compleja ya que en estos momentos se suceden al mismo tiempo: una oleada de conflictos en Oriente Próximo, con especial atención al caos total de Irak, Libia y a la Guerra de Siria; la presión demográfica y las interminables guerras del África Subsahariana; la emigración económica procedente de los Balcanes, principalmente Kosovares y Albaneses; y la guerra civil de Ucrania. Todos estos fenómenos críticos que han producido una masa migratoria masiva difícil a la que, claramente, no se sabe responder . Mientras la masa humana era sólo africana, Europa miraba para otro lado.
¿Está haciendo Europa suficiente para paliar los efectos de la inmigración? Claro que no.
Europa, esperanza de todos estos seres humanos que sólo persiguen el sueño de una vida mejor, alimentó alguno de estos conflictos, no supo solucionar otros a tiempo o, simplemente, los ignoró. Europa alimentó la esperanza de una primavera árabe sin ofrecer ni apoyos ni garantías suficientes a los movimientos sociales que las promovieron. De hecho, en la mayoría de los casos, se les olvidó a su suerte. Hoy, cuatro años después, Yemen, Túnez, Libia y Egipto, y Siria, particularmente este último, viven situaciones muy difíciles y el islamismo radical gana terreno provocando la huida en serie de miles de personas. La indecente Europa que los animó a buscar la democracia y que hoy es su única esperanza para encontrarla.
Europa no supo cuidar la situación de Kosovo y Albania después de la Guerra de los Balcanes, lleva años olvidando África ya que con los conflictos bélicos hay muchos intereses económicos en juego, y además, no supo parar a Rusia en el conflicto Ucraniano. El problema de la inmigración no es un problema de solidaridad, que también, el problema de fondo es que La Unión Europea no es capaza de tomar una posición en el mundo con respecto a los conflictos. Los motivos son muchos. Pero el principal es que los 25 países no quieren compartir un objetivo común en la política internacional. Hoy, millones de personas, pagan las consecuencias.
