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Dudas de papel
Goyo Tovar

Hacer coincidir el lenguaje científico con el lenguaje usual es misión complicada; ello no implica que el lenguaje vulgar sea impreciso, ni tampoco que el científico sea correcto. Los científicos, para trasladar los nuevos conocimientos o los descubrimientos de sus trabajos, en ocasiones requieren términos nuevos que, aunque sean nuevos, para ser comprendidos y asimilados por los no estudiosos, debe amoldarse su uso a las estructuras lingüísticas regladas.

Estas dificultades fueron resueltas sabiamente por Bertrand Russell en su obra “La Sabiduría de Occidente”. El filósofo inglés derrochó maestría para hacer relucientes los conceptos más oscuros del pensamiento y los hizo no solo inteligibles sino que los revistió de sano humor y genial ironía. Otras figuras han demostrado sobradamente la habilidad de presentar complicadas nociones con palabras meridianas y claras, por ejemplo Eduard Punset entrevistando a relevantes hombres y mujeres de ciencia.

Necesitamos un sistema divulgativo que nos traiga a los curiosos algo de brillo

En Extremadura, en su Universidad, se cuajan equipos de relevancia científica reconocida y no percibo intentos ni esfuerzos para la divulgación de sus avances y para que la población y la industria del conocimiento disfrute de los hallazgos. Creo que conocemos muy poco de los avances en el terreno de la investigación de nuevas variedades de frutas de hueso, ignoramos descubrimientos en Física de materiales, apenas sabemos de los aciertos en Fisiología de trasplantes de órganos, en Ciencias del Deporte, en Historia Contemporánea,…

Reciente se nos ha mostrado la exitosa noticia sobre los profesores J.M. Taboada y L. Landesa, dos expertos de la Escuela Politécnica de la UEx, que han protagonizado un reconocimiento sobre electromagnetismo computacional y compatibilidad electromagnética, que yo no sé con rigor qué son esas dos cosas pero que a ellos les ha servido para diseñar un sistema de comunicaciones seguras en el engorroso complejo de antenas y cachivaches de que se dotan los barcos. El valor y el reconocimiento internacional de su trabajo de veinte años, se traduce en una mayor y mejor seguridad en la navegación marítima.

Necesitamos un sistema divulgativo que nos traiga a los curiosos algo del brillo que la universidad extremeña irradia. Hasta entonces, me quedo con la duda de si habré sabido convertir una demanda en duda.

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