Tiempos posmodernos /
Víctor Gabriel Peguero

Muchos de nosotros recordamos la historia de Benjamin Button. Benjamin Button nació viejo y murió joven. Al contrario que los demás, su cuerpo parecía ir al revés. Cuando más mayor era, más niño era.

Ver a alguien, aunque sea en la ficción -que tampoco pasa nada porque la ficción, viendo lo de estos días, se convierte en una aproximación conservadora a la realidad- crecer para convertirse no en adulto, sino en niño es muy interesante, pues da la sensación de que, al final, aun yendo al revés, se llega al mismo sitio.

Reconozco que me he acordado de El curioso caso de Benjamin Button porque estaba pensando en España. Porque parece que España va al revés. Bueno, los españoles parecemos ir al revés. Ya que, cuanto más vieja es nuestra nación, más infantil parece la sociedad. Vamos, nosotros.

No nos extrañe que los matones se apoderen del patio de recreo

Porque lo que hacen los niños es jugar. Ya habrá tiempo para temas serios. Y porque lo que llevamos haciendo durante las últimas semanas ha sido eso, jugar.

Principalmente hemos jugado a la independencia. Sí, votar, democracia, tal. También hemos jugado al estado opresor. En los juegos, cuando se acaba la partida, se recogen los juguetes o se apaga la consola, y vuelta a empezar al día siguiente. No hay consecuencias.

Pero con lo que no se puede jugar es con la nación.

El problema es que cuando parte de la sociedad no es capaz de asimilar la complejidad de conceptos como nación, estado, democracia… pues al final parece que estamos todos en el recreo. Unos que juegan a la independencia mientras las empresas huyen y la sociedad se fractura, otros que creen que los cuerpos de seguridad del Estado están para sumarse a la partida -algunos sí que se sumaron, sí-, otros que juegan a ver quién es más español -o peor, a ver quién es menos español-, otros que quieren jugar a la vez en todas partes…

No sabemos qué pasará próximamente, pero si elegimos ser niños, que no nos extrañe que los matones se apoderen del patio de recreo.

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