De las 67.000 empresas que existen en Extremadura, más del 50% no tienen ningún empleado; son autónomos. “Pero es el que el 93% son compañías con menos de cinco empleados. Esto deja el tejido empresarial extremeño con solo 2.000 compañías que tienen entre 10 y 200 trabajadores”, según datos aportados por el secretario general de Economía y Comercio, Antonio Ruiz.
Ruiz hizo este análisis antes de su intervención en la presentación del Informe GEM, en el Instituto de Lenguas Modernas de Cáceres.
Un informe que ha desvelado que el empuje emprendedor en la Euroace, integrada por las regiones de Alentejo y Centro (Portugal) y la Comunidad Autónoma de Extremadura, se manifiesta en el crecimiento de la intención emprendedora en un 10,3%, que probablemente esté relacionado no solo con la aparición de nuevas oportunidades de negocio por la crisis, sino también con la percepción de mayores oportunidades de creación de empresas por parte de la población, que han crecido un 46,3%.
No obstante, ese buen dato de la intención emprendedora se debe a las regiones lusas, dado que en Extremadura ha sufrido un retroceso del 7,7%.
Brecha de género
Según Ruiz, un dato que preocupa es la “brecha que existe a la hora de emprender entre hombres y mujeres. Aunque en Extremadura, estamos mejor que en las regiones lusas, sigue sin ser satisfactorio”, ha manifestado el secretario general, añadiendo que el 1,7% de las personas que emprenden en la región son hombres.
En este sentido, Ruiz manifiesta que el Plan de Impulso Económico que el Ejecutivo regional ha desarrollado “ahonda en poner en marcha medidas contra esa brecha y para fomentar el emprendimiento”.
Según Ruiz, el tejido empresarial se concentra “excesivamente en núcleos de población grandes como Cáceres, Badajoz, Mérida, Plasencia y Don Benito, pero el emprendimiento también debe surgir en núcleos rurales, a través de la innovación, el diseño y la internacionalización para posicionar nuestros productos en todos los mercados”.
E. Villanueva /
