El Pleno del Ayuntamiento de Cáceres ha aprobado este jueves con la abstención de Unidas Podemos, dedicar dos espacios públicos como parque a Társila Criado Sánchez y a César García González, por la aportación de ambos a la cultura, el patrimonio y las tradiciones de la ciudad.
En concreto, el parque infantil situado en la calle Irlanda detrás del Palacio de Congresos, en el barrio de Los Fratres, llevará el nombre de César García González, para mantener viva su memoria en la ciudad. Mientras que el espacio público comprendido entre la avenida de la Hispanidad, la calle Méjico y la Ronda de la Pizarra, se dedicará a Társila Criado Sánchez.
César García González
El concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, ha recordado que el pasado 18 de octubre falleció César García González y «rápidamente los grupos políticos y la sociedad cacereña reaccionaron para perpetuar aún más la enorme labor de este cacereño universal con decisiones como la que hoy culminamos».
César García nació un 20 de noviembre de 1949 y además de docente fue jefe de la Policía Local de Cáceres, su primer y hasta ahora único superintendente. Presidió el Cáceres de Baloncesto en su etapa en la ACB, fue mayordomo de la Cofradía del Nazareno y también fundador de la Asociación Pasión Viviente de Cáceres, actividad en la que escribió los primeros guiones.
También escribió una obra de teatro dedicada al patrón San Jorge, y fue el primer director técnico del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica. Además es autor de numerosos libros, la mayoría con Cáceres como escenario principal. «Recopilador de leyendas, apasionado de la tauromaquia, un hombre sencillo que, tras una vida implicada con la ciudad, ha dejado un poso de conocimiento y tradición inolvidable», ha destacado Bello.
Társila Criado
Sobre la figura de Társila Criado, ha recordado que nació el 16 de enero de 1896, en la calle del Rincón de la Monja, en el corazón del barrio monumental, y está considerada una de las grandes damas del Teatro Dramático en España durante el siglo XX, se inicia en la interpretación a la temprana edad de 8 años con la obra ‘Los descamisados’.
Tras una etapa como tiple de Zarzuela, es descubierta por los Hermanos Álvarez Quintero. Llegó pronto a ser primera actriz en la compañía de Francisco Fuentes, protagonizando, por ejemplo, la famosa ‘El proceso de Mary Dugan’, en 1929. A lo largo de su extensa vida profesional, actúa en los mejores teatros de España, con temporadas tanto en Madrid como en Barcelona.
Tras la Guerra Civil continuó su carrera sobre los escenarios, con obras como Dueña y señora, de Benavente, Don Juan Tenorio (1943), de José Zorrilla, en el papel de Doña Inés, Edipo rey (1954), de Sófocles o Tiestes (1956), de Séneca, las dos últimas en el Festival de Teatro Romano de Mérida bajo dirección de José Tamayo, Las brujas de Salem (1957), de Arthur Miller, en el Teatro Español o Doña Diabla (1960), de Luis Fernández Ardavín.
Continuó trabajando hasta 1975, siendo su última interpretación Tirano Banderas de Valle-Inclán, junto a Manuel Gallardo. También hizo temporadas en América y durante gran parte del siglo XX fue una de las actrices más reconocidas y aclamadas del panorama teatral español. Tuvo compañía propia en la que iniciaron su carrera actores como Manuel Alexandre, Pedro Peña o la mismísima Nuria Espert, para acabar siendo una de las actrices con mayor personalidad de la escena española junto a figuras míticas de la interpretación, como María Guerrero o Lola Membrives.
En 1954 participa en la obra Edipo Rey, junto a Paco Rabal y Nuria Espert, en la primera representación de teatro profesional que se vuelve a celebrar en el teatro romano de Mérida después de la Guerra Civil. También hay que destacar su paso por el cine, actuando en películas como La Malquerida, o la versión para la gran pantalla de Cañas y barro (1954), de Juan de Orduña.
Vivió sus últimos años en su casa madrileña en la calle Príncipe de Vergara, donde falleció el 28 de julio de 1985. Habiendo realizado su última intervención teatral en el homenaje a Pemán en el Teatro Romano de Mérida el 22 de julio de 1981. «Társila Criado es sin duda alguna la más grande de las actrices cacereñas», ha destacado.
«Una y otro nos han aportado lo mejor de sí mismos y una vida dedicada a la cultura, al patrimonio, a la ciudad por bandera. Es por ello que contribuimos a su memoria, colaboramos para que nunca se olvide ese legado, los que nos los conocieron los hagan propios denominando estos dos espacios verdes de nuestra ciudad», ha aseverado Bello.
