Por tercer año consecutivo, la Fundación Caja Extremadura estará presente en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO). A la misma irán las obras ganadoras en la última edición de su certamen ‘Obra Abierta. Premio Internacional de Artes Visuales’.
Así, Miquel García Membrado realizará una performance y se expondrá una escultura de Isidro López-Aparicio, dado que son los artistas ganadores.
El origen de esta convocatoria tiene 40 años con el Salón de Otoño y se trata, por tanto, de una de las más antiguas de España.
El premio actual se separó hace diez años del anterior certamen y ahora la fundación, con esta convocatoria, «desea reclamar el papel del artista visual ante la crisis del humanismo percibida por muchos».
De esta manera, la Fundación Caja de Extremadura investiga diversas formas de llegar a un nuevo público.
Memoria y crítica social
Así en ARCO disfrutará la perfomance ‘List of Burned Books in Germany in 1933’, de Miquel García Membrado, ganadora de la edición de 2019 de Obra Abierta. El artista barcelonés propone una lectura de “la historia reciente de Europa, en la que la memoria de la barbarie del fascismo es sistemáticamente ocultada en un intento de sumir al continente en un olvido de su pasado».
Se ha podido ver la performance ‘List of Burned Books in Germany in 1933’, de Miquel García Membrado
Con respecto a la técnica, presenta una pintura sobre papel impreso, técnica mixta y, una video-acción cuyo tema principal es una lista de libros quemados en Alemania en 1933.
Por su parte, Isidro López-Aparicio muestra una escultura llamada ‘Equilibrios de vida’ como representación también de la memoria. En este caso se centra en la historia de una abuela y su nieto a través de un juego de espejos y objetos. Esta obra es el premio de adquisición de la edición de 2019.
El artista López-Aparicio, natural de Santiesteban del Puerto (Jaén), es doctor en Bellas Artes y trabaja como profesor en la Universidad de Granada. Sus esculturas reflejan la gran conciencia social de este artista y están llenas de reivindicaciones sociales.
Esta pieza en concreto desarrolla un juego de espejos en el que “la imagen especular se convierte en una suerte de precario equilibrio constituidos por herramientas y objetos de su propia cotidianeidad. Las imágenes en su duplicidad falsa quedan como una duda de su realidad en una especie de esfera armilar representando su universo”, tal y como informa la entidad en nota de prensa.
