Un total de 135 supermercados de la provincia, 85 de Cáceres y su entorno, y 50 de Plasencia y alrededores, participarán en la gran recogida del Banco de Alimentos que se realizará este próximo fin de semana, concretamente el viernes 30 de noviembre y el sábado 1 de diciembre, con la participación de 1.100 voluntarios. En la campaña del año pasado se recogieron en total 125.000 kilos de alimentos.
El fin este año es que los productos sean más demandados y adecuados a las necesidades de las personas destinadas, pues según indicaría el presidente del Banco de Alimentos de la provincia, Juan Carlos Fernández Rincón, lo importante no es la cantidad, sino que se adecuen a las personas necesitadas. Productos como leche, aceite, legumbres precocinadas y conservas de atún y pescado, al igual que productos de limpieza e higiene personal, figuran entre los más necesarios, y también se demandan productos precocinados para que contribuya al ahorro energético y las familias no tengan que encender el gas o la electricidad.
Fernandez Rincón recordó que tras la recogida de alimentos, durante todo el mes de diciembre otros 120 voluntarios trabajaran para clasificar y organizar lo recaudado, con el objetivo de que llegue a las familias antes de Navidad.
Las dos delegaciones de Cáceres y Plasencia atienden a unas 8.500 personas a través de 109 organizaciones sociales, una cifra que ha disminuido considerablemente en los últimos cuatro años, cuando se llegó a asistir a unas 11.000 personas.
En la zona de Cáceres se cuenta con 85 supermercados, 48 más que el año pasado, ya que se han incorporado cadenas alimentarias como Unide y Covirán, y unos 600 voluntarios. Fernández Rincón ha lamentado el cierre de Eroski en Cáceres porque se ha perdido un importante punto de recogida cómodo.
El Banco de Alimentos repartió durante todo el año pasado 1,8 millones de kilos, por lo que la gran recogida representa un 7% de lo que la organización reparte a lo largo del año.
