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Si te viera Schopenhauer /
Sergio Martínez

El pasado 13 de marzo cumplimos diez años de Avuelapluma. Una década respondiendo cada lunes a la propia responsabilidad que nos hemos marcado nosotros mismo con la sociedad cacereña y extremeña. Ahora estos días nos toca celebrarlo.

Para ello, hemos programado una serie de actividades para celebrar nuestro décimo aniversario: un concierto en familia, una exposición, una conferencia y, cómo no, nuestros premios. Queremos celebrar bien estos diez años porque queremos disfrutar de este maravilloso hecho sin precedentes en la prensa gratuita española que supone Avuelapluma. Este proyecto tiene algo de milagro, pero también tiene mucho de profesionalidad y constancia. Aquí seguimos diez años después editando un periódico al margen de los grandes grupos mediáticos y, sobre todo, al margen de las grandes subvenciones públicas. Muchas personas lo dudan, pero nuestra independencia y nuestro rigor tienen ese precio.

Pero no vamos a entrar hoy en esos detalles. Hoy me gustaría hablar de celebración. Este jueves en los jardines del Museo Pedrilla vamos a celebrar la IX edición de los premios Avuelapluma. Unos galardones que hemos construido con humildad. Y que en esta ocasión, por primera vez, vamos a celebrar con nocturnidad y alevosía. Todo ello porque queremos hacer de esa noche, un día inolvidable.

Este año hemos premiado a María Pérez, El Roto, Santi Palacios, Funamviolistas, Miguel Murillo y Ediciones Liliputienses. Todos ellos son merecedores de este premio por un motivo común, el talento. Cuando decidimos los premiados no miramos nunca el carnet de identidad de los premiados para buscar su sexo, edad o procedencia, sólo nos fijamos en su trabajo. Buscamos pasión y talento en sus proyectos y cuando lo encontramos sabemos que estamos ante un merecedor Premio Avuelapluma.

Tenemos la suerte que en estos años hemos podido conocer grandes personas y profesionales de la cultura y de los medios de comunicación. Personas que han hecho grandes esfuerzos por recoger nuestra pluma de hierro. Personas con las que hemos compartido momentos que no olvidaremos y, que forman parte de nuestra memoria. Momentos que espero ustedes compartan con pasión cuando cogen cada lunes su Avuelapluma de un expositor. Muchas gracias por seguir leyéndonos. Sin ustedes todo este trabajo no tendría sentido.

¡Por otros diez años!

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