La Comarca Tajo Salor Almonte, un territorio con una extraordinaria riqueza patrimonial, natural y cultural. Situada entre la ciudad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, y nuestra vecina Portugal, ofrece al visitante un entorno único donde disfrutar del medio rural en todas sus manifestaciones: localidades que albergan lo auténtico y tradicional, un territorio que no deja indiferente a nadie y que atesora numerosas expresiones culturales.
Descubrirás tradiciones, patrimonio, gastronomía y naturaleza únicas en todos y cada uno de los quince municipios que integran este territorio, además de paisajes que evocan la convivencia de lo natural y lo humano en perfecta armonía.
Cuentan con una serie de ventajas competitivas como son la proximidad a la ciudad de Cáceres, destino turístico de Extremadura que más visitantes recibe al año, además de una serie de elementos tractores desde el punto de vista turístico en los dos “extremos” de esta comarca. Si te acercas a ella, comprobarás que está llena de elementos únicos e irrepetibles, desde el famoso Puente de Alcántara, el Retablo Luis de Morales en Arroyo de la Luz o la majestuosa Plaza Mayor de Garrovillas de Alconétar, sin dejar atrás el legado de la Orden de Alcántara, la Iglesia Santa María la Mayor de Brozas, el castillo de Monroy el Tesoro de Aliseda o el Museo Vostell-Malpartida en el enclave natural de Los Barruecos. No menos importante la huella dejada en nuestros pueblos siglos de trashumancia y pastoreo, pues este entorno permite el disfrute de actividades en contacto con la naturaleza, gracias a una comarca plagada de largos cordeles y veredas que ofrecen la contemplación de un hábitat natural de gran riqueza paisajística.
Este espacio rural además posee un medio natural que alberga un conjunto de 21 espacios protegidos en perfecto estado de conservación: Los Pinares de Garrovillas, el Monumento Natural de Los Barruecos, zonas de especial conservación de naturaleza, riberos del Tajo en los Cuatro Lugares, embalses, y lugar de anidamiento de numerosas especies de aves como las cigüeñas o las grullas. Mención especial para la observación de aves merece el Parque Periurbano de Brozas, un humedal único donde conviven diferentes especies acuáticas y avifauna.
Tierra de frontera con Portugal, es un lugar privilegiado para disfrutar del Parque Internacional Tajo Internacional, lugar propicio para contemplar un espacio virgen, destacable por su valor natural a nivel nacional y europeo.
El turista llegará a un territorio seguro y hospitalario que pone a disposición de los visitantes todos sus recursos patrimoniales y establecimientos turísticos para su atención y bienestar. Pueblos con encanto que ofrecen al viajero un lugar donde alojarse, para descubrir esta comarca y llegar hasta las joyas arquitectónicas y lugares UNESCO de Extremadura. Tiene mucho que ofrecer para atraer a los aficionados a la historia, observadores de aves y aquellos que simplemente quieran pasear y descubrir la comarca. Horas de sol, mucha luz, fiestas tradicionales, naturaleza y amplias llanuras salpicadas de pueblos blancos donde aún perdura un puro y genuino estilo de vida. Acompáñanos a conocerla, porque vamos a daros 15 razones para que la disfrutes, 15 motivos para que la sientas y visites durante todo el año, porque cualquier momento del año hay una razón para visitar esta comarca y una experiencia para sentirla.
¿Me acompañas a descubrir las 15 sensaciones?
Este recorrido sensorial se inicia anualmente con las coplas y bailes de diferentes manifestaciones religiosas, voces que cantan a San Santón y San Sebastián y le rinden homenaje bailando y torciendo el cordón. Las ofrendas de piñonate y el sentimiento en las voces limpias con las canciones ancestrales de las jóvenes Purificás te cautivará.
Y tras las canciones, febrero sorprende anunciando la primavera con la belleza de la flor del almendro y la explosión de color en nuestros carnavales con algunas fiestas únicas como los Bujacos y La Pedida de la Patatera. Fiestas de invierno condimentadas con el sabor a patatera, morcillas o coles con buche.
En Semana Santa se conjuga el fervor de las cofradías y procesiones con la emoción y la pasión por el caballo, siempre presente en diferentes romerías o renovando sus crines en la pela de los jóvenes potros un Viernes Santo. Pero esta pasión te desbordará el Lunes de Pascua presenciando las carreras de jinetes abriéndose paso entre una multitud repleta de brazos abiertos y caras bañadas de euforia y sorpresa, el Día de la Luz.
Pero si hay una razón por la que debes conocer esta comarca es el agua, durante la primavera el río Tajo ofrece su máximo caudal y en su recorrido desde Los Cuatro Lugares hasta Alcántara, permite realizar actividades deportivas y de navegación, alcanzando su máximo esplendor al llegar al Parque Tajo Internacional y abrazarse con el Puente Romano. Rutas en barco, pesca deportiva, y muchas otras experiencias en contacto con la naturaleza regala el río y sus afluentes durante todo el año. Aunque el recurso acuático por excelencia son sus charcas, espejos naturales y cuna de la tenca, un pez característico al que cada año se dedica una fiesta de interés turístico gastronómico.
Y paralelos al agua, el curso de los caminos. Sus caminos rurales, cañadas reales y vías pecuarias forman los mejores itinerarios, rutas senderistas que adentran al viajero en pequeños y desconocidos rincones de sus pueblos. La ruta trashumante de la lana que atraviesa, la Vía de la Estrella o la Vía de la Plata son ejemplos de ello.
Con el estío llegan el amarillo dorado de la tierra, los atardeceres naranjas y las noches brillantes y estrelladas en los cielos, que permiten la observación astronómica. Pero el verano nos ofrece también escenarios de cine y de teatro, siéntete protagonista de Juego de Tronos paseando por Los Barruecos, asiste en verano a las representaciones de teatro clásico en el Conventual San Benito o participa en la recreación de las leyendas de un tesoro encontrado en Aliseda.
El verano siempre termina con el homenaje a la reina de la comarca, la tenca, un broche de oro con una fiesta declarada de Interés Turístico Gastronómico, donde se entregan las tencas de oro. Y es que la tenca, es la protagonista indiscutible de su gastronomía. El olor de este territorio es de tenca frita y de leche de oveja cuajada, la Torta del Casar, que encuentra aquí los mejores ingredientes para que se origine este producto único. Pero no te vayas de la comarca sin descubrir otros productos gastronómicos, sabores y olores que les hace distintos en Extremadura, como la cocina conventual y cinegética y los dulces más tradicionales, con origen en la miel, almendra y piñones.
La berrea en la cercanía de la sierra da paso al otoño, que sigue marcado por la gastronomía, siempre presente en el calendario anual de fiestas, pues muchos son los eventos gastronómicos que se celebran durante todo el año. Vive la experiencia de realizar una ruta trashumante en una feria que homenajea al queso, aprende de los maestros queseros y deja que te cuenten sus secretos para obtener la mejor degustación.
Pasea por calles repletas de historia, calles encaladas, algunas originarias de barrios judíos, descubre el legado de la Orden Alcántara, siente tus pasos sobre las piedras del Puente Romano. Y es que en esta comarca el arte se funde con la naturaleza, museos de arte contemporáneo enclavados en monumentos naturales, y joyas repartidas por todo el territorio, pinturas en retablo, como el retablo de Luis de Morales y joyas de un tesoro en Aliseda.
La belleza de sus tradiciones, la pasión en sus fiestas, el agua, la gastronomía, el arte, la dehesa, las rutas y caminos, el cielo, los escenarios, las joyas, el parque Tajo Internacional, la dehesa, el silencio, sus pueblos…
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