Hornos Magacela
Conjunto de Hornos de Magacela. Ayuntamiento de Magacela.

El Conjunto de Hornos de la localidad pacense de Magacela y la iglesia parroquial de San Juan Bautista de la localidad cacereña de Berzocana, han sido declarados este martes como Bien de Interés Cultural.

En concreto, en el caso del Conjunto de Hornos de Magacela, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado un decreto por el que se le declara como Bien de Interés Cultural con la categoría de Lugar de Interés Etnológico.

Según explica el Ejecutivo regional, este conjunto está formado por 21 hornos, unos dedicados a cocer tejas y otros a la obtención de cal. Los tres hornos que estuvieron dedicados a la producción de cerámica se sitúan cerca del dolmen y la laguna de ‘Los Santos’; los restantes, dedicados a la cal, están más dispersos, si bien hay quince que se hallan en el paraje de ‘Las Caleras’, en dirección a Campanario.

Las características de los hornos, tanto tejeros como caleros, «demuestran la pericia de los alarifes, antiguos constructores, que sabían sacar partido tanto de las limitaciones del entorno como a la hora de utilizar los materiales locales y las técnicas constructivas más acordes con la disponibilidad de recursos», señala.

Estas construcciones reúnen tres tipos de valores que justifican su reconocimiento como Bien de Interés Cultural. Por un lado «ser ejemplos de la adaptabilidad ecológica de la arquitectura vernácula, la cual hace uso de los materiales y recursos disponibles en un entorno con limitaciones». Por otro, por su capacidad para dotar al paisaje de sus elementos culturales, y por último, por su conexión con las estrategias económicas de la población en el contexto previo a la mecanización agraria.

Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de Berzocana

Por su parte, el Ejecutivo extremeño también ha aprobado este martes el decreto por el que se declara la iglesia parroquial de San Juan Bautista, en la localidad cacereña de Berzocana, como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

El edificio, que data de los siglos XV y XVI, «es uno de los más bellos templos góticos de Extremadura», y también se considera un «hito religioso» en la comarca dado que ahí se custodian los restos de San Fulgencio y Santa Florentina, patronos de la Diócesis de Plasencia, motivo por el que el templo parroquial fue objeto de grandes peregrinaciones en los siglos XVI y XVII.

La iglesia, ubicada en el centro de la localidad, está construida mediante mampostería, granito y ladrillo y en ella se combinan elementos góticos y renacentistas, explica el Ejecutivo regional.

La torre, situada a los pies del templo, es la zona más antigua. En ella prolifera el ladrillo como material de construcción, lo que se relaciona con el estilo mudéjar. Destacan los seis huecos de medio punto del campanario, bajo alfiz, y, en la base de la torre, la portada ojival de cantería, muy sencilla.

Interiormente, el templo presenta planta de salón, con tres naves de cuatro tramos separados por arcos de medio punto, cubiertas con bóvedas de crucería, de terceletes.

En términos históricos, la capilla de los Santos es el espacio más importante del templo. Consta de dos plantas; en la superior, se encuentra el arca con las reliquias de los santos. En la planta baja se ubica el retablo de San Fulgencio y Santa Florentina, de estilo protobarroco, que alberga las tallas policromadas de los santos Fulgencio, vestido de obispo, con mitra y báculo; y Santa Florentina, vestida con manto negro, babero dorado y portando báculo.

FuenteAvuelapluma/Europa Press
Artículo anteriorLuna de febrero
Artículo siguienteFeria de Cáceres 2024: programación musical

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí