La bruja Circe
Haberlos hailos. No tengo duda, se producen cada día, ante nuestros ojos, cuando anida un pajarito, pasa una mariposa o una sonrisa ajena inesperadamente te alegra el corazón, yo veo el milagro.
De eso los encuentro a miles en mi entorno.
Pero no puedo ver el milagro en andar 10 kilómetros, ir cada día al gimnasio dos horas, darse la mejor de las cremas, comer lo que se lleva, tomarse o hacerse tal o cual tratamiento milagroso.
No conozco a nadie que no envejezca con el tiempo, si va al gimnasio cada día quizás esté más ágil o quizás tu corazón se canse antes, si comes solo lo que se lleva, vegetales por ejemplo, quizás no tengas colesterol, pero tendrás muchas carencias, que se compensarán con medicinas que son realizadas por las mismas entidades económicas que poseen laboratorios y manipulan semillas, con químicos y a saber qué.
Así en un mundo lleno de milagros, me cansan los que anuncian por televisión.
Que si, que Madonna, parece una muñeca de porcelana tras su cirugías. Pero por dentro tiene la edad que no representa y aunque no quiera sentirá ese cansancio y esa degeneración que trae el tiempo
Yo que tantos pequeños milagros veo en el universo, no creo en esos otros milagros, pienso claro, que estamos mejor ágiles, equilibrados y bien nutridos. Sin embargo mejor no nos engañamos y exageremos, que eso son obsesiones y compulsiones.
Importa vivir cada día, porque una vez pasa, no se recupera.
Importa disfrutar todo lo que nos sea agradable y cómodo, y si nos pasamos un poquito, ¿pues que se le va a hacer? Mañana o dentro de diez años, comeremos purés anodinos y quizás perdamos el apetito.
Sin exagerar, manteniendo el equilibrio por nuestro bienestar y para no sentirte mal, no te prives de tu copita de Oporto, de tu pincho de gambas, o de tu viaje por Europa.
Que te cansas antes, pues te sientas, ¿que no puedes con dos…? pues sea uno. No esperes milagros, pero escucha, no dejes que te amarguen el más grande de los milagros.
El milagro de estar viva aquí y ahora. Así que venga… A pasarlo bien.
